El rigor de los políticos

España se asoma a esta campaña electoral inmersa en la incertidumbre. Las encuestas no aclaran qué
El rigor de los políticos
España se asoma a esta campaña electoral inmersa en la incertidumbre. Las encuestas no aclaran qué partido ganará el 9 de marzo y entre quienes tienen opción de gobernar el país se abren paso los que dicen -- otra cosa es lo que verdaderamente saben y piensan -- que todo se puede desmoronar. Curioso, porque España lleva quince años de expansión económica ininterrumpida y acaba de cerrar el 2007 con un crecimiento del 3,8%, legado que los agentes económicos han podido construir bajo gobiernos del PP y del PSOE.

¿No hay entonces problemas? Los hay y muchos --crisis inmobiliaria, caída del consumo, restricciones de crédito, aumento del paro, etcétera--, pero de lo que se trata no es de exagerar y de dramatizar las cosas, como hace el PP, ni de negar las evidencias, como intenta el PSOE, sino de ofrecer alternativas, sea cual sea el alcance de la desaceleración. ¿No será que su problema es que, básicamente, hicieron la misma política económica y que les resulta más fácil y demagógico jugar con los datos coyunturales que con los fundamentos reales de sus políticas?

Otra cosa es que España tenga ahora un líder sin el peso de Felipe González y que a Mariano Rajoy, que de economía sabe más bien poco, le vaya bien el discurso de la ruina inminente. Pero el país no se merece el espectáculo que unos y otros están dando, y no ya porque resulte carente de rigor económico, sino por el daño que esa incertidumbre sumará al empeoramiento real de la economía. Pedro Solbes, que aunque se le ve algo bajo, es un político serio, tiene en sus manos la oportunidad de centrar las cosas, no ya para bien del PSOE, sino de muchas empresas y entidades financieras de este país.

>> José Luis Gómez, editor de Xornal.com, es columnista de OTR y El País y comentarista de Telecinco, Veo y TVG.