¿Hay \'plan B\' para Novacaixagalicia?

Los esfuerzos para salvar Novacaixagalicia (NCG) se centran en dos pilares fundamentales al objeto de que su proyecto ba
¿Hay 'plan B' para Novacaixagalicia?

Los esfuerzos para salvar Novacaixagalicia (NCG) se centran en dos pilares fundamentales al objeto de que su proyecto bancario sea solvente, a la vez que atractivo: un mejor cómputo de las provisiones y un Esquema de Protección de Activos. Veamos qué quiere decir todo esto tan revestido de argot financiero.

Por un lado, la Xunta ha pedido de manera insistente que el Banco de España tenga en cuenta el esfuerzo que hizo NCG para limpiar su balance en el proceso de integración. Esa operación dio como resultado una entidad más saneada, pero mucho menos solvente. El saneamiento de créditos del asiento de fusión se comió 1.926 millones de euros, una cantidad que ahora se añora en los datos de capital básico de NCG. ¿Accederá Mafo a esta petición? Seguramente no. El Banco de España obligó a las entidades a creer en las provisiones como en un credo. Que el supervisor obligase a las cajas a quedar tan desnudas de solvencia es algo perfectamente discutible, teniendo en cuenta además que no tuvo reparos a la hora de emplazar a los bancos a tener una ratio de solvencia presentable. Pero el gobernador Mafo no se caracteriza por sus miramientos ni segundas opiniones, de ahí que Novacaixagalicia deba trabajar en un plan B que, aunque parezca imposible, es aún más difícil de lo que ya se presumía hace días. El capital básico de la caja es del 5,21% a día de hoy. Debe ser de un mínimo del 6,5% para aprobar las pruebas de resistencia de Bruselas, que serán más duras que las del año pasado. Este examen pone a prueba la solvencia de la caja no en un escenario normal, sino en uno futurible de más recesión, más paro, más inflación y más déficit. Si a día de hoy Novacaixagalicia tiene un core capital de 2.851 millones, ¿hasta qué nivel bajará con un escenario tan terrible? Si se extrapolan los datos de los anteriores test de estrés a las referencias oficiales de la caja, 1.527 millones no llegan. Por tanto, quizás haya que olvidarse de buscar dinero privado para llegar al 8% y centrarse en pensar cómo llegar al 10% de capital básico. La broma supera los 1.000 millones más de capital de máxima calidad. Se necesitarían nada menos que 2.622 millones de euros.

El segundo de los pilares es conseguir que a los inversores no les tiemble el pulso a la hora de entrar en la caja gallega. De ahí que tanto desde la Xunta como desde NCG se intente persuadir al supervisor para que la caja pueda crear un Esquema de Protección de Activos. ¿Para qué? En síntesis, para que los que tienen el dinero y estén interesados en hacerse con acciones del nuevo banco tengan garantizada su inversión. Este sistema actúa como una especie de seguro en previsión de que haya pérdidas en el futuro, y no deja de ser un aval que reduciría la necesidad de capital para que Novacaixagalicia cree el banco sin más problemas que los que tiene hoy. Todo parece indicar, sin embargo, que NCG tendrá que olvidarse del dichoso Esquema de Protección de Activos, algo que a Mafo le recuerda los episodios de CajaSur y CCM, ambas intervenidas.

En resumidas cuentas, que o Feijóo gestiona algún milagro –¿quizá espera algo así, viéndose esta semana con Pachi y Guillerme?– o aflora un plan B, hoy mejor que mañana. ¿Será un SIP?

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