Muchas crisis juntas en España
El vicepresidente Pedro Solbes parece decidido a encarar la crisis con realismo, sin dejarse llevar por los cantos de si
El vicepresidente Pedro Solbes parece decidido a encarar la crisis con realismo, sin dejarse llevar por los cantos de sirena de ministras y ministros dispuestos a poner parches a balones rotos. En realidad, tampoco es mucho lo que puede hacer el Gobierno para reparar ciertas cosas pero es verdad que la gente tiende a creer que sí. Quizá por eso mismo, desde el Ejecutivo se intenta hacer calar un discurso político contrario al desánimo, teniendo en cuenta que el factor confianza no es precisamente irrelevante para una economía en crisis.
Sea como sea, este Gobierno deberá hacer frente a varias crisis: la inmobiliaria, la del consumo interno, la financiera y la de materias primas, por no hablar de esa crisis de fondo de la economía española que esconde una baja productividad, en parte derivada de su propio modelo económico, básicamente ligado a la construcción, el turismo y el consumo, con muy escasa innovación y, por tanto, con muchas dificultades para salir a vender fuera, de ahí el tradicional déficit comercial español, muy anterior a esta crisis.
Solbes es prácticamente la única persona de este Gobierno que inspira confianza a los agentes económicos, aunque algunos de ellos se le revuelven pensando en lo suyo, que no es exactamente lo mismo que lo de todos. Está sucediendo con algunos empresarios inmobiliarios, a los que el agua les está llegando al cuello tras haberse forrado o, cuando menos, haberlo intentado mediante estrategias excesivamente audaces, carentes de fundamento económico y financiero. Por eso les duele tanto que no haya soluciones artificiales a sus problemas. Otra cosa bien distinta es que el Gobierno de Rodríguez Zapatero sea sensible con los trabajadores que están perdiendo sus empleos en un sector que necesita redimensionarse. Más complicado será ayudarle a quienes ahora sufren para pagar sus hipotecas. España –no sólo el Gobierno- debe prepararse para tiempos difíciles.
>> José Luis Gómez, editor de Xornal.com, es comentarista de Telecinco, Veo, Radio Galega y TVG y columnista de OTR y El País.
Sea como sea, este Gobierno deberá hacer frente a varias crisis: la inmobiliaria, la del consumo interno, la financiera y la de materias primas, por no hablar de esa crisis de fondo de la economía española que esconde una baja productividad, en parte derivada de su propio modelo económico, básicamente ligado a la construcción, el turismo y el consumo, con muy escasa innovación y, por tanto, con muchas dificultades para salir a vender fuera, de ahí el tradicional déficit comercial español, muy anterior a esta crisis.
Solbes es prácticamente la única persona de este Gobierno que inspira confianza a los agentes económicos, aunque algunos de ellos se le revuelven pensando en lo suyo, que no es exactamente lo mismo que lo de todos. Está sucediendo con algunos empresarios inmobiliarios, a los que el agua les está llegando al cuello tras haberse forrado o, cuando menos, haberlo intentado mediante estrategias excesivamente audaces, carentes de fundamento económico y financiero. Por eso les duele tanto que no haya soluciones artificiales a sus problemas. Otra cosa bien distinta es que el Gobierno de Rodríguez Zapatero sea sensible con los trabajadores que están perdiendo sus empleos en un sector que necesita redimensionarse. Más complicado será ayudarle a quienes ahora sufren para pagar sus hipotecas. España –no sólo el Gobierno- debe prepararse para tiempos difíciles.
>> José Luis Gómez, editor de Xornal.com, es comentarista de Telecinco, Veo, Radio Galega y TVG y columnista de OTR y El País.
