Irak no cambia

Hace muy poco tuve ocasión de mantener una agradable conversación con el candidato del BNG para las europe
Hace muy poco tuve ocasión de mantener una agradable conversación con el candidato del BNG para las europeas, Camilo Nogueira, en la que salió a relucir el grave problema mundial que supone la crisis de Irak, un país al que él viajó antes del conflicto. De todo lo que dijo lo que más me impactó es un vaticinio que hicieron los propios inspectores de la ONU en vísperas de la intervención militar. "Vamos a tener 3 meses de guerra y 30 años de terrorismo".

Desde que Bush decidió intervenir en este país, con el injustificable apoyo de Blair y de Aznar, todos los guiones catastrofistas que se han escrito o bien se cumplen a rajatabla o incluso se quedan cortos.

Una de las escenas de ese guión es el cambio de Gobierno en Irak que se acaba de representar. Se va el Ejecutivo provisional y entra otro que, al fin y al cabo, sigue siendo un Gobierno provisional, al menos hasta que los irakís lo refrenden (o elijan otro) en las elecciones que se celebrarán (vaya usted a saber en qué condiciones) en enero de 2005. Pero este nuevo acto de la tragicomedia de Bush, como era ya previsible, no ha servido para contener la violencia en el país. Ni siquera cinco minutos. Los terroristas celebraron el cambio de gobierno con decenas de muertos.

Y esto parece dar la razón al terrible vaticinio de los inspectores de la ONU. La consecuencia de la decisión del trío de las Azores, dos meses de guerra, será 30 años de terrorismo. Un futuro peligroso, inseguro, inestable, injusto y brutal.

Bush, Blair y Aznar le ganaron la batalla a Sadam, pero la perdieron ante el terrorismo.