Investiduras y embestiduras

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Investiduras y embestiduras
A paisaxe é un espello no que mirarse. Eso decía el vídeo que proyectaron en la toma de posesión de Touriño. Los socialistas quieren dibujar un nuevo paisaje y empezaron por hacerlo en la ceremonia de investidura, en la que se marcó diferencias con el anterior Gobierno y se apuntaron maneras del nuevo talante (que no siempre coincide con el talento). Por ejempo:

Donde había un intento de batir el récord Guinness de gaiteiros embutidos en una plaza, Touriño demostró que el nuevo Gobierno va a ser austero, y en lugar de 10.000 gaitas hubo sólo una. Muy bien tocada, eso sí, pero sólo una.

Donde había un "Luar" a lo bestia, aunque sin 'Jaioso' (sin él pierde mucho), Touriño puso una sesión chic de poesía y filarmonía.

Donde antaño aparecía la lengua genial e irreverente de "morritos" Jagger, ahora apareció la prosa plana y políticamente correcta de Touriño. Y es que la pantalla gigante que se utilizó en la ceremonia es la misma (o, al menos, el mismo modelo) que se usó en el concierto de los Rolling Stones en Vigo, según una radio le escuchó decir a uno de los técnicos.

Donde podría haber habido, por ejemplo, unas sillas de aluminio procedentes de, pongamos por caso, una empresa de Cuiña, había unas sillas de madera con talante, procedentes de la tierra de Zapatero: León. Eso sí, de la parte más gallega: Ponferrada.

Donde debía estar el propio Zapatero estaba Zapatones, el perenne peregrino de Santiago, al que la ceremonia le gustó. "Hombre, a mí los gaiteiros me impresionaban, pero la orquesta esta me pareció magnífica", dijo. En realidad, Zapatones no apreció grandes cambios, al menos en el público. "Están muchos de los que estaban en las investiduras de Fraga", asegura. ¿Mucho chaquetero? "No, las chaquetas son las mismas, sólo que donde llevaban el pin del PP, ahora llevan el del PSOE", sentenció.

Dónde el PP remataba el canturreo del himno gallego, el nuevo Gobierno sigue. Ahora el poema de Pondal va más allá del "fogar de Breogán" y se recita entero, con esos versos de "os imbéciles e escuros", "os tempos son chegados", "nazón de Breogán" que para algunos resultaban tan incómodos. Aunque, eso sí, ahora hay más gente haciendo playback y moviendo los labios indiscriminadamente, como si estuvieran en misa.

Total, que la ceremonia gustó a muchos, pero suscitó las críticas de otros, sobre todo de la oposición, por el ramalazo elitista que le vieron, el coste que pudo tener, por algunos problemas de protocolo que dicen que se produjeron... En fin, que el pobre Touriño sólo lleva una investidura y ya se enfrenta a varias embestiduras.

Y lo que le queda.