Gobierno prioritario

Cuando un Gobierno dice que algo es prioritario, siempre mosquea, porque parece que va a concentrar todos sus esfuerzos
Cuando un Gobierno dice que algo es prioritario, siempre mosquea, porque parece que va a concentrar todos sus esfuerzos en ese algo y a lo demás, que le den. El nuevo Ejecutivo gallego utiliza el término "prioritario" con tanta frecuencia que no queda nada para el "que le den". La sanidad, prioritaria; la educación, prioritaria; el empleo, prioritario; las infraestructuras, prioritarias; el suelo industrial, prioritario; la investigación y desarrollo, prioritarios; la 'Selección Galega', prioritaria; la lucha contra los incencios, prioritaria; la reactivación económica, prioritaria; el impulso cultural, prioritario; la pesca, la ganadería y la agricultura, prioritarias; la vivienda, prioritaria; la lucha contra la violencia de género, prioritaria; la inversión en justicia, prioritaria; las residencias de ancianos, prioritarias; los hospitales, prioritarios, el bienestar social en general, prioritario... ¿Hay algo que no lo sea? ¿Queda algo para después? Si hasta la reforma del Estatuto es prioritaria. Aunque, bueno, esto según quien lo diga, porque la nueva Xunta tiene más de una voz, y si habla Quintana, el estatuto es el no va más, y si habla Touriño, del estatuto, como no le preguntes, ni se acuerda. En este tema, a veces parecen transmitir un discurso como el del personaje de Manquiña en Airbag: "A) Como te digo una cosa, te digo la otra: B)... y cuidao, que no te llegue la C)".

De este panorama cabe destacar en el aspecto positivo, que al menos es cierto que hay una enorme voluntad de hacer cosas por parte de los nuevos conselleiros, que se lo han tomado con ganas e ilusión. Y en el negativo, que hay quizás un 'exceso' de prioridades y, sobre todo, que se advierte una cierta falta de coordinación interna entre las dos fuerzas que dirigen la Xunta, PSOE y BNG, que convendría corregir cuanto antes. Ya ven, otra prioridad.