¿Estará Fraga en la oposición?

"No es lo mismo", cantaba (o gemía, o gritaba, no sé muy bien como calificarlo) Alejandro Sanz en una canc
¿Estará Fraga en la oposición?
"No es lo mismo", cantaba (o gemía, o gritaba, no sé muy bien como calificarlo) Alejandro Sanz en una cancioncilla que puede aplicarse directamente a las últimas declaraciones de Fraga. Y es que una cosa es “estar disponible” para liderar la oposición y otra muy distinta es hacerlo hasta el final de la legislatura. No es lo mismo.

El veterano político Manuel Fraga, de 82 años, introdujo ayer este musical matiz respecto a la afirmación de que iba a permanecer al frente del PPdeG los próximos cuatro años. “Yo he hecho un ofrecimiento: mientras tenga aliento, servir a Galicia, que puede ser incluso escribiendo artículos o, no sé, pidiendo limosna para un fin benéfico”, dijo, y añadió: “lo que no tiene límites es mi voluntad”.

O sea, que lo de estar en la oposición hasta el final de la legislatura va a ser que no. Parece que Fraga tendrá otro destino, aún incierto. Hay quien dice (y es que las malas lenguas tienen muy buena voz y se hacen oír más que el resto) que los 'cocineros' de Madrid ya le están haciendo las maletas a Don Manuel, que podría acabar en un honroso puesto de Senador en la capital.

O también puede aceptar esa críptica propuesta de Touriño, que no descartó ofrecerle a Fraga “un cargo institucional que reconozca su trayectoria y permita aprovechar su experiencia”, una propuesta que el dirigente popular estudiará “en sus términos”. ¿Pero qué cargo será ese?

En cualquier caso está claro que la sucesión de Fraga está a la vuelta de la esquina y los de la 'boina', después de convertirse en "los últimos de Filipinas" en estas elecciones, tienen ya los cuchillos más que afilados. Por si acaso, Fraga aseguró que su delfín saldrá de “un congreso en Galicia” aunque escuchando “propuestas” de Madrid. Pues Madrid tiene mucho que decir, porque hay un sector poderoso que está dispuesto a meter el bisturí y operar ahora de urgencia para llegar con heridas ya cicatrizadas a las locales del 2007.

Así las cosas, Núñez Feijoo continúa en las quinielas, pese a estar un poco noqueado tras el descalabro en Pontevedra. Pese a todo, sigue siendo el preferido de Madrid y él mismo empieza a dejarse querer, pues ha declarado que "cuando llegue el momento" (ojo, muchacho, que el momento ya está aquí) consultará con el partido "aquí y en Madrid" (cuidado, eh, que el PP es un partido nacional) sobre la idoneidad de su candidatura.

También está bien posicionado el otro vicepresidente en funciones, Barreiro, que tiene ya ciertas simpatías en Madrid (Trillo lo ha visto "esplendoroso" en su reciente visita a Galicia con su cohorte de abogados) y que no cae mal entre las boinas, aunque los resultados electorales de su provincia, Lugo, tampoco son para tirar cohetes.

Y entre las boinas, pues ya saben, el quinto por Pontevedra. Quinto, levanta, tira de la manta. Una coplilla que no gusta nada, pero nada, en Madrid, y que puede traer un conflicto gordo, gordo.

Y luego dicen que Frijolito es el culebrón del verano. Anda ya.