El enredo político vasco

La unanimidad del Tribunal Supremo a la hora de anular las candidaturas de Aukera Guztiak a las elecciones autonó
El enredo político vasco
La unanimidad del Tribunal Supremo a la hora de anular las candidaturas de Aukera Guztiak a las elecciones autonómicas vascas viene a demostrar que se trata de una aplicación automática más, en el ámbito de la Justicia, de la ley de partidos, hecha casi a medida de Batasuna para ilegalizarla, por sus conexiones con ETA.

Antes y ahora se repite el problema: la decisión puede ser legal, pero no deja de suponer una limitación al pluralismo democrático, de lo cual se desprende la necesidad de seguir buscando una solución política a un problema político. Basta con ver el número de avalistas para comprobarlo: nada menos que 32.000 personas respaldan esta candidatura ilegalizada.

Pero siendo cierto que se trata de una restricción democrática, esos miles de personas que avalan a Aukera Guztiak y otros que pueden estar detrás también tienen que entender que no pueden ser legales quienes aceptan el asesinato de otros políticos como un mero efecto inevitable del llamado conflicto político vasco.

Ahora será el PNV-EA, y no el PP o el PSOE, por más que el nacionalismo democrático vasco declare lo contrario, la coalición que puede verse favorecida el 17 de abril en las urnas, ya que sin Batasuna ni Aukera Guztiak en las votaciones, le resultará más fácil alcanzar la mayoría absoluta. Por una vez, los discursos y los intereses electorales no casan en Euskadi.