El caso del juez Villagómez

El juez Alfonso Villagómez.
El juez Alfonso Villagómez.
En España hemos pasado de la judicialización de la política a la politización de la justicia.
El caso del juez Villagómez

En España hemos pasado de la judicialización de la política a la politización de la justicia, de ahí que lo que comenzó siendo un debate en las alturas esté ya a la calle, en parte gracias al emergente Movimiento 15-M, cuya capacidad de convocatoria ha vuelto a demostrarse este fin de semana. Ya no solo se trata de protestar contra la lentitud del anticuado aparato judicial, sino contra su manera de entender la justicia.

Dos botones de muestra del problema de la justicia son que el Consejo General del Poder Judicial reproduce el enfrentamiento partidista del ámbito parlamentario, al tiempo que el Tribunal Constitucional degenera en una tercera cámara legislativa que, de facto, resuelve conflictos políticos. Pero junto a estos datos que degradan, por arriba, elementos esenciales de un auténtico Estado de derecho y democrático, afloran en el día a día episodios lamentables que ayudan a entender la imperiosa necesidad de convertir la justicia en un verdadero pilar del sistema, lejos de lo que el país está sufriendo.

Veamos un caso concreto, a pie de obra, que no sería más que el reflejo de lo que se cuece en las alturas. Resulta que el magistrado Alfonso Villagómez Cebrián fue recusado por el PP de Ourense en el contencioso-electoral interpuesto por Alternativa Popular Galega de Os Blancos en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Lo que está en juego es la alcaldía del pequeño municipio de Os Blancos, ya que hay un voto que pudo haber sido computado erróneamente en una de las mesas electorales y de ese voto depende la alcaldía, al darse un empate. Pues bien, Villagómez es el magistrado ponente y, según el partido del controvertido José Luis Baltar, este juez de reconocido talante progresista estaría próximo al PSOE, ya que, también según el PP, ha ocupado cargos de asesoramiento en materia de justicia en el Gobierno socialista y tuvo opción a ir de número 3 en la lista del alcalde de Vigo, el ex ministro socialista Abel Caballero, por lo que pide su recusación frente a la oposición de los recurrentes, que consideran que no existe causa legal de recusación. Sin comentarios... Como escribía ayer el juez Garzón en Público, los desafíos suelen ser plurales y diversos como los esfuerzos para encontrar las respuestas.

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