La borrachera popular

Las explicaciones de Núñez Feijoo a la carta de su partido en la que instan a los alcaldes a retrasar el
Las explicaciones de Núñez Feijoo a la carta de su partido en la que instan a los alcaldes a retrasar el operativo antiincendios de la Xunta se parecen más a las fases de una borrachera que al discurso serio, coherente y revelador de cabría esperar. Hubo degradación del idioma ("Con independencia de que la redacción de algún párrafo o línea de la carta sea más o menos feliz"...), exaltación de la amistad (rechaza el cese de los responsables de la redacción del texto), autosuficiencia moral ("El PP no tiene nada que ocultar, que engañar o que esconder") y, sobre todo, negación de la evidencia ("No hubo estrategia de dilación"). Sólo faltaron los "cánticos regionales".

Decepcionante, vamos. Como dijo Quintana, Feijoo no ofreció explicaciones, sino excusas.

En primer lugar negó todo conocimiento sobre la carta. Quizás se enteró por la prensa (¿les suena?). Bien, pero ahora ya conoce la carta. ¿Y qué opina? Que él no la hubiera redactado así. Que tiene párrafos o frases "poco felices". ¿Es un error de redacción? Vamos, hombre... Es que eso no tenía arreglo ni aunque la hubiese redactado Quevedo en forma de soneto. Si el problema no es cómo está escrita. El problema es lo que dice. Y dice que los alcaldes del PP deben utilizar los medios a su alcance (incluso los enumera) para retrasar la formación de cuadrillas antiincendios.

En otra maniobra decepcionante, Feijoo argumenta que "no hubo ninguna estrategia de dilación" y ofrece como prueba que prácticamente todos los concellos firmaron el convenio. Hombre, claro que lo firmaron. Es que el documento les insta a que los firmen. Lo que dice es que RETRASEN LA CREACIÓN DE LAS BRIGADAS, no que las dejen de crear. Que las retrasen. Textualmente: "una estrategia de dilación". Sobre esto, Feijoo no tiene argumentos. No dijo nada. Ni una palabra. No tiene ninguna explicación más allá de negar la evidencia, lo que irremediablemente nos lleva a pensar que, efectivamente, el PP planeó boicotear el operativo antiincendios de la Xunta.

En conclusión: Aunque parece que existieron importantes deficiencias en el operativo antiincendios de la Xunta de Galicia, y aunque en buena lógica habría que investigarlo en una Comisión de Investigación (lo de la "comisión de estudio", es, sencillamente, ridículo), nada induce a pensar que el Gobierno gallego actuase en este asunto de mala fe. Por contra, y a la vista de la carta y de las explicaciones que sobre ella dejó de dar Feijoo, todo induce a pensar que el PP sí actuó de mala fe.

Ahora parecen un grupo de irresponsables pidiendo responsabilidades.