Anxo Quintana debe imponerse

Lo señalamos a tiempo aquí en Xornal.com al advertir del error político que suponía para el
Anxo Quintana debe imponerse
Lo señalamos a tiempo aquí en Xornal.com al advertir del error político que suponía para el candidato Anxo Quintana que el BNG se sumase al 'no' a la Constitución europea. Decíamos que las bases del BNG, empujadas por los sectores más duros de esta organización, habían propiciado que el Bloque se asomase al referendum con la papeleta del 'no' y se advertía de que haciéndolo, contradecían a sus propios votantes, que según una encuesta de Sondaxe para La Voz de Galicia ya habían apostado por un voto afirmativo.

Fue un arriesgado divorcio entre lo que piensan los cientos de miles de personas que votan al BNG y un puñado de militantes, a menudo instalados en otra época o sesgados por su radicalismo ideológico.

Decíamos también hace meses --y seguimos diciéndolo ahora-- que estamos ante una mala noticia para Anxo Quintana, el principal perjudicado de las veleidades de ciertos dirigentes de un BNG que, desoyendo a Camilo Nogueira, rompió con CiU y PNV, partidos que apoyaron el 'sí' en el referendum.

No se trata ahora de emprender una caza de brujas, sino de señalar algo más esencial para el nacionalismo gallego y para Galicia: Anxo Quintana ha demostrado tener sensatez suficiente como para no seguir sometido a una política asamblearia, radicalizada y superada por los tiempos y algo tan elemental como el sentido común, que en política sirve a menudo para triunfar. Con ciertas compañías, como él bien sabe, no llegará lejos, pero en octubre quien tendrá que rendir cuentas será él, y no aquellos que se esconden detrás de un mero aparato político.

Nada está perdido. Si Anxo Quintana admite el error cometido, diluye el fracaso y emprende un nuevo rumbo, la gente podrá entenderle. Si persevera en más de lo mismo, el BNG volverá a ser lo que fue, un frente marginal, que sólo dejó de serlo con el socialdemócrata Xosé Manuel Beiras, líder de una fuerza política alternativa para Galicia, capaz de gobernar, más allá del viejo 'non'.