Trump ya no separa a las familias de migrantes pero busca mantenerlos encarcelados indefinidamente

Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Toronto Star
Donald Trump, presidente de Estados Unidos. / Toronto Star

El presidente estadounidense ha firmado una orden ejecutiva para evitar separar a las familias que ingresan ilegalmente a la frontera. No fue una decisión que él quisiera tomar, pero la indignación del mundo ha logrado superar su orgullo.

Trump ya no separa a las familias de migrantes pero busca mantenerlos encarcelados indefinidamente

El presidente de EE UU, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva que prohíbe separar a las familias de migrantes que ingresan ilegalmente a EE UU. No es una decisión que el presidente quisiera tomar, pero la indignación generalizada que han causado las imágenes y las grabaciones de los niños encerrados separados de sus padres que han sido ingresados en las cárceles estadounidenses, al ser considerados unos criminales a pesar de no contar con antecedentes penales, esta acción se da luego de que la fiscalía tuviera un cambio de criterio donde empieza a considerar que cualquiera que entre a EE UU de forma ilegal pasa a ser un criminal más.

Se trata de mantener a las familias juntas mientras nos aseguramos de tener una frontera fuerte”, dijo el presidente desde la Casa Blanca. Esta sería la primera vez que Trump da marcha atrás a una de sus tantas polémicas políticas. Su decisión ha sido movida por la condena internacional que ha recibido y que viene desde los distintos sectores políticos estadounidenses, es decir, no solos ONG’s y celebridades han alzado sus voces contra la medida, también lo han hecho demócratas y republicanos; gobiernos y la propia Melania Trump.

 

Con su nueva iniciativa, el neoyorkino asegura que mantiene la “tolerancia cero” contra los migrantes que llegan a EE UU de forma irregular, pero prevé evitar separar a las familias mientras dure el enjuiciamiento. En las últimas semanas la Administración de Trump encabezó una tormenta muy irregular a consecuencia de las férreas medidas que adoptó y que muchos tacharon de “inhumanas “ y “crueles” por querer utilizar a niños para presionar al Congreso y que este establezca leyes más fuertes contra los migrantes a la par que intenta lograr el financiamiento de su muro.

Más de 2.300 niños fueron separados de sus padres y por ahora siguen encerrados en campamentos improvisados. La indignación ha tocado a fieles aliados del presidente quienes han criticado a la medida. La polémica ha sido tal que la familia Trump al completo se ha visto comprometida, como han sido los casos de Ivanka Trump, hija del presidente; y Vanessa Trump, exnuera del presidente; ambas han sido criticadas abiertamente en las redes sociales en cada post que realizan con sus hijos, donde los usuarios de las redes les reclaman el hecho de que ellas si pueden pasar tiempo con sus hijos, mientras que el patriarca de la familia se esfuerza por separar a familias enteras.

Políticas xenófobas

Desde su campaña presidencial, Trump ha sido claro recalcando que los migrantes no son bienvenidos en EE UU. Cuando llegó a la presidencia, el neoyorkino empezó a lanzar políticas agresivas antinmigrantes, tan duras, que muchos las han tachado de racistas o xenófobas.

La medida de “tolerancia cero” de Trump buscaba detener el aumento en los cruces fronterizos que han crecido exponencialmente en los últimos tiempos, pero lejos de funcionar, la medida se ha volteado contra el presidente. Sectores religiosos, activistas, opositores, republicanos, Unicef, CIDH y todas las primeras damas vivas se han posicionado en contra de esta medida.

 

Antes de dar marcha atrás, el presidente culpaba a los demócratas por la separación de los padres e hijos, señalando que ellos evitaban que se aprobaran las leyes migratorias que él reclama. Una versión que ha quedado refutada por él mismo al firmar la nueva orden ejecutiva.

La medida está lejos de funcionar

Aunque desde ahora no separarán familias, ya hay más de 2.300 niños encerrados y más de 1.000 perdidos. Esta es una realidad que se potencia al comprobarse los progenitores ya están encerrados. El reencuentro dependerá completamente de los procesos judiciales que pesan sobre los migrantes. Sumado a esto, hay que tomar en cuenta que Trump pretende que las familias permanezcan bajo custodia hasta que el proceso culmine, algo imposible ya que la ley establece que los niños no pueden estar más de 20 días en centros de reclusión.

Si Trump quiere lograr su objetivo, debe buscar una orden judicial. Pero ¿qué pasa si no lo logra? Nadie lo sabe, pero el objetivo de Trump es mantener a los migrantes encarcelados. @mundiario

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