Trump presiona a México por la caravana de migrantes, mientras Peña Nieto y López Obrador evitan el tema

Caravana de migrantes. RR SS.
Caravana de migrantes. / RR SS.

El país norteamericano se encuentra entre la espada y la pared. Desde el sur avanza la caravana de migrantes que prevén llegar hasta EE UU, mientras, desde el norte el presidente republicano amenaza con fuerte medidas si México no hace nada para evitar su llegada.

Trump presiona a México por la caravana de migrantes, mientras Peña Nieto y López Obrador evitan el tema

El problema comenzó en Honduras, continuó su paso por Guatemala donde todo siguió complicándose hasta que ha llegado a México, que puede llevarse la peor parte por una simple cuestión geográfica: es vecino de EE UU, país al que prevén llegar la caravana de migrantes. El país está entre la espada y la pared al no saber qué hacer exactamente con el impresionante flujo migratorio proveniente del sur y las amenazas del presidente Donald Trump que solicita a su vecino no permitir que continúen su paso.

La semana pasada el mandatario estadounidense ya se quejaba de la salida de una gigantesca caravana de migrantes desde San Pedro de Sula, en Honduras, y que continuó su paso por Guatemala y El Salvador hasta llegar a México. Trump exige a México que busque una solución que se traduce en no dejar que los migrantes sigan su paso. Pero hasta ahora, los dos presidentes mexicanos han decidido escapar del problema.

Por un lado, EE UU exige más contundencia contra los migrantes, mientras que desde los países centroamericanos salen unas 400.000 personas cada año que se mueven por México de forma irregular. Estos movimientos de personas no son nuevos, la diferencia está en que antes lo hacían de una forma más secreta y ahora se mueven en masa y de forma directa.

 

Coincidiendo con el paso de la caravana de migrantes, nos encontramos con un México con dos presidentes. Por un lado está Enrique Peña Nieto que sigue siendo el presidente constitucional hasta el 1 de diciembre y por el otro, está Andrés Manuel López Obrador que resultó electo en julio y cada día gana un perfil mucho más notorio. Los últimos seis meses de Peña Nieto han quedado eclipsados por culpa del López Obrador que ha llegado a ofrecer hasta tres conferencias de prensa diarias. A pesar de esto, ninguno ha salido a declarar sobre los ataques de Trump.

En México manda un doble guion confuso y que quedó en evidencia el pasado viernes cuando Mike Pompeo, secretario de Estado de EE UU, tuvo que reunirse con el actual canciller, Luis Videgaray y después con el futuro, Marcelo Ebrard.

La confusión de EE UU debe ser algo complicada puesto que Peña Nieta y López Obrador manejan agendas muy distintas sobre cómo llevar el tema. Mientras el Gobierno actual habla de soberanía y “que no se permitirá un ingreso por la fuerza al país”, el otro habla de “protección a los migrantes” y “programas sociales”.

Mientras ellos ni siquiera buscan un acuerdo, Trump hecha leña al fuego anunciando el recorte de los fondos de ayuda que reciben los países centroamericanos dependientes de la ayuda internacional, coincidiendo también con la alianza de alguno de esos países con China.

 

“Guatemala, Honduras y El Salvador no pudieron hacer el trabajo de detener a la gente de salir de su país y de venir ilegalmente a los Estados Unidos. Ahora comenzaremos a cortar, o a reducir sustancialmente, la ayuda extranjera masiva que se les ha dado rutinariamente”, escribió Trump en Twitter.

El mandatario también criticó a los militares y policías mexicanos por no detener a los migrantes, además, aseguró que en dichas caravas se esconden terroristas de Medio Oriente, algo que jamás ha sido comprobado. “Lamentablemente, parece que la policía y el ejército mexicanos no pueden detener la caravana que se dirige a la frontera sur de los Estados Unidos. Se mezclan criminales y desconocidos del Medio Oriente. He alertado a la patrulla fronteriza y al ejército que se trata de una emergencia nacional. ¡Hay que cambiar las leyes!”, argumentó.

Tristemente la crisis no es culpa de México que se encuentra divido por las acciones de dos presidentes, mientras que Trump sigue ejerciendo su partícular presión para que Centroamérica frene esta crisis. @mundiario

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