A punto de finalizar el TPS: ¿Qué pasa con los venezolanos?

Personas cruzan el puente internacional de la frontera entre México y EE UU con destino a Texas. / RRSS
Personas cruzan el puente internacional de la frontera entre México y EE UU con destino a Texas. / RRSS
Todavía algunos piensan que el TPS no les conviene porque tienen un proceso de asilo o porque, sencillamente, no quieren entrar en los registros migratorios.
A punto de finalizar el TPS: ¿Qué pasa con los venezolanos?

Solo queda un mes y medio para la culminación del período de registro inicial de los venezolanos que deseen inscribirse en el TPS, otorgado a principios de año por la administración Biden. Sus beneficios podrían proteger a aproximadamente unos 329.000 venezolanos.

No se conoce aún cuál es el número de personas inscritas, pero el último reporte no era muy alentador. Esto, de alguna manera, indicaba que la comunidad venezolana en Estados Unidos no estaba utilizando masivamente un beneficio tan importante para proteger su estadía legal.

Todavía algunos piensan que el TPS no les conviene porque tienen un proceso de asilo o porque, sencillamente, no quieren entrar en los registros migratorios. No obstante, puede asegurarse con total tranquilidad que es todo lo contrario: el TPS va a brindarles la oportunidad de recobrar un estatus válido en Estados Unidos a todas aquellas personas con un proceso de asilo pendiente o que no formularon ninguna solicitud.

Tal vez muchos no toman en cuenta que al no tener el estatus válido, quedan estancados con los procesos de asilo y con una estadística sumamente adversa para lograr permanecer en el país. El resultado más probable, en la inmensa mayoría de los casos de asilo, es más de un 90% de negación y deportación.

El TPS viene, de alguna manera, a proteger y evitar que eso ocurra. Permitirá que la persona recobre un estatus válido y que, en caso de que no le sea aprobado el asilo, no sea enviado a corte. Además, va a permitir que todos aquellos con alternativas para obtener la residencia legal permanente por una vía distinta al asilo, lo logren.

Por ejemplo, a través de peticiones familiares. Quienes se casan con residentes permanentes o ciudadanos, o sí—ya por el tiempo transcurrido— tienen acceso a que su empleador lo pida a través de un proceso de certificación laboral. También si ya lograron cierta capacidad económica, pueden optar a procedimientos de interés nacional o habilidades extraordinarias, donde no sea necesario un empleador. Es decir, pedirse a sí mismo también puede llevar a los interesados a una residencia legal permanente y, en definitiva, proteger a su familia.

Los ciudadanos con opción a una figura tan importante como el TPS, no deberían desaprovecharla, ya que está a punto de vencer. Apenas transcurra el periodo de registro inicial (el 4 de septiembre), no tendrán más oportunidades. Estoy seguro de que luego lo van a lamentar. @mundiario 

 

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