La policía mexicana confiesa que asesinó a migrantes guatemaltecos

Policía mexicana involucrada en la matanza de Tamaulipas. / Pixabay
Policía mexicana involucrada en la matanza de Tamaulipas. / Pixabay

Miembros de la policía de México aceptaron su responsabilidad en el asesinato de por lo menos 15 guatemaltecos, pero aseguraron que no los quemaron.

La policía mexicana confiesa que asesinó a migrantes guatemaltecos

Doce policías mexicanos aceptan su culpabilidad por el asesinato de al menos 15 migrantes guatemaltecos en Camargo, Tamaulipas. Confiesan el crimen, pero niegan haberlos desmembrado y quemado. La información fue obtenida por los congresistas guatemaltecos que visitaron la Ciudad de México para verificar los avances de la investigación de la masacre del 22 de enero cerca de la frontera con Estados Unidos. 

“Lo que nos han explicado es que los policías aceptaron que ellos mataron a los migrantes. Lo que no aceptan es que los desmembraron y quemaron. Es algo horrible. Esto aparentemente podrían haber sido ya grupos locales”, indicó al diario El País, Carlos Barreda, jefe de la bancada de oposición en el Congreso de Guatemala. Los congresistas intentaron viajar a Tamaulipas, pero lo descartaron por la inseguridad. En una visita previa a Tamaulipas, Mario Búcaro, el embajador de Guatemala en México, tuvo que salir de forma precipitada tras sufrir amenazas en el hotel donde se hospedaba. 

Entre las exigencias de los funcionarios está resolver los asesinatos y evitar la impunidad. El Gobierno mexicano ofreció cubrir los gastos de la repatriación de los restos de las víctimas. La fecha está por definirse hasta que concluyan los análisis de identificación en el laboratorio. 

Su sueño se convirtió en cenizas

Dora Amelia López, una de las víctimas de la masacre de Tamaulipas, emigró a Estados Unidos en búsqueda de una oportunidad de trabajo. A pesar de ser contable, en Guatemala no logró obtener ningún empleo. Deseaba que sus tres hijos tuvieran una educación de calidad y lograran acceder a la universidad. En una entrevista concedida al diario guatemalteco La Hora, Agustín López, el padre de Dora, indicó que hipotecó sus tierras para sufragar los gastos del viaje de su hija. Ahora debe hacerse cargo de la deuda y de sus tres nietos. Lo único que solicita es que le entreguen el cuerpo de Dora para poder darle sepultura. 

La falta de empleo, inseguridad y corrupción son los factores que originan la migración de cientos de miles de centroamericanos. El viaje hacia Estados Unidos puede convertirse en una experiencia mortal, donde los migrantes pueden convertirse en víctimas de narcotraficantes o de autoridades corruptas que deberían velar por su protección. @mundiario

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