México detiene a casi 400 centroamericanos que se dirigían a Estados Unidos
López Obrador defiende dicha acción alegando que es necesario “ordenar” la movilidad de los migrantes “por cuestiones de seguridad”. La decisión es un giro inesperado en la Administración del mandatario que a principios de año aseguraba que México mantendría las puertas abiertas para los migrantes.
El Gobierno mexicano ha tenido que defender su postura dura frente a las crisis de migrantes, una cuestión que puede minar la relación de México con EE UU. La Administración de López Obrador ha detenido a unos 371 migrantes centroamericanos que se dirigían hacia EE UU. Dicho episodio confirma el giro inesperado de las políticas impartidas por el presidente que a principios de año había asegurado que México mantendría las puertas abiertas para los migrantes.
Pata defenderse de las críticas recibidas, el Gobierno de López Obrador insistió en la necesidad de “regular” el flujo creciente de las personas que atravesaban el país hacía el vecino del norte. “No queremos que tengan libre paso, no solo por cuestiones legales, sino por cuestiones de seguridad”, dijo el presidente mexicano.
Agentes de la Policía Federal y del Instituto Nacional de Migración (INM), se encargaron de acorralar a una caravana integrada por alrededor de 3.000 migrantes centroamericanos. La gran mayoría logró escapar, pero hay quienes aseguran que las fuerzas de seguridad están abusando de su poder y las el trato podría terminar minando una lucha entre los migrantes y las autoridades. La movida del Gobierno mexicano es una clara forma de calmar los choques con su vecino, EE UU. @mundiario
