El Gobierno de Donald Trump pierde a otros 1.500 niños migrantes
La Administración estadounidense sigue generando polémica y críticas muy duras de parte de los demócratas y republicanos por la forma en que está dirigiendo sus políticas migratorias, especialmente, aquellas que afectan directamente a familias y niños inmigrantes.
El gobierno de Donald Trump no sabe el paradero de unos 1.500 niños migrantes que ingresaron al país de forma ilegal y sin acompañamiento de un adulto en lo que va del año. Los menores fueron llevados a hogares temporales o albergues, pero luego la Administración estadounidense no siguió un control adecuado de los jóvenes, ocasionando que estos prácticamente hayan desaparecido. La información es el resultado de una investigación legislativa.
El departamento no logró determinar con certeza dónde habían terminado 1.488 niños, de los 11.254 menores que la agencia gubernamental había trasladado
Las informaciones son parte de admisiones realizadas en abril por el Departamento de Salud y Servicios Humanos que expresaban que el gobierno había perdido el rastro de 1.475 niños migrantes que fueron trasladados a distintos refugios temporales el año pasado.
Los legisladores señalan la investigación como preocupante y aseguran que el departamento no logró determinar con certeza dónde habían terminado 1.488 niños, de los 11.254 menores que la agencia gubernamental había trasladado hasta hogares temporales durante este 2018. A pesar de que realizaron llamadas a esos lugares entre abril y junio, los resultados fueron nulos.
Con esta nueva denuncia, los legisladores alertan sobre la incapacidad del gobierno para rastrear y cuidar de los niños migrantes. Los investigadores del Senado expresaron que estas nuevas informaciones aumentan la posibilidad de que los menores acaben en manos de traficantes de personas o sean puestos en trabajos forzados por personas que se hagan pasar por sus familiares. Asimismo, son víctimas fáciles para acabar siendo parte de la delincuencia o del tráfico y consumo de drogas.
Desde el 2016, los funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos han realizado llamadas a los tutores temporales de los menores luego de los primeros 30 días transcurridos, en muchos casos, los encargados no tienen información sobre los niños. El departamento argumenta que no tiene responsabilidad legal sobre los menores luego de que estos salen de la custodia de su oficina y son reubicados en refugios.
“Como fue comunicado varias veces a los integrantes del Congreso, estos niños no están ‘perdidos’. Sus tutores —usualmente son los padres o familiares y siempre son revisados por posibles antecedentes criminales y su capacidad de proveer a los menores— sencillamente no respondieron o no pudieron ser contactados en el momento en que se hizo la llamada voluntaria”, fue la fría respuesta de Caitlin Oakley, portavoz del departamento, luego de que la investigación se hiciera pública.
Además de revelar los nuevos hallazgo en torno a los menores migrantes, los senadores republicanos y demócratas introdujeron una propuesta legislativa que busca esclarecer que tipo de responsabilidad tendrá el departamento para lograr garantizar la seguridad de los niños migrantes, especialmente, cuando ya no están bajo la custodia del departamento.
Con esta nueva denuncia, los legisladores alertan sobre la incapacidad del gobierno para rastrear y cuidar de los niños migrantes
La nueva legislación obligaría a que los funcionarios realicen revisiones de antecedentes antes de dejar a los menores con los tutores. Asimismo, haría que el departamento se involucre más en el cuidado que los tutores dan a estos menores acudiendo ante tribunales migratorios. También lograrían aumentar la cantidad de jueces migratorios y el Departamento de Justicia pueda procesar los casos mucho más rápido. Otra característica de la ley establecería que los funcionarios avisen a los gobiernos estatales sobre la ubicación de los tutores antes de que los menores sean entregados. La propuesta “asegurará que mantengamos el resguardo de los menores no acompañados en el país, lo cual los protegerá del tráfico y del abuso y también fomentará que acudan a sus procesos ante las cortes”, estableció el senador Rob Portman, republicano de Ohio y director de la subcomisión de Seguridad Interior del Senado.
“Los niños que ponen en riesgo sus vidas para hacer un trayecto peligroso en busca de asilo no deberían tener que preocuparse de terminar en las manos de traficantes de personas o de ser entregados a adultos negligentes y abusivos en Estados Unidos”, agregó el senador demócrata Richard Blumenthal, de Connecticut. En 2016, la misma subcomisión del Senado reveló que el Departamento de Salud y Servicios Humanos había dejado a ocho menores a cargo de traficantes que los forzaban a trabajar en una granja de Ohio. Aquel informa ya alertaba sobre las fallas protocolarias, la falta de revisiones y el nulo seguimiento de los tutores. @mundiario
