La falta de coordinación entre los ministerios ante la llegada de inmigrantes desborda Canarias
La burocracia del Estado español le pasa factura a su inestable sistema migratorio. Por supuesto, esa falla estructural se traduce en la incapacidad de las instituciones para responder a la contingencia que crea la acumulación de refugiados en las costas españolas.
Y es que un nuevo repunte de llegada de pateras ha vuelto a desbordar a Canarias. Las islas han recibido este año más de 10.000 migrantes, un tercio del registrado en 2006, el peor año de la llamada crisis de los cayucos. Desde el miércoles, cerca de 1.300 personas duermen en el suelo del muelle de Arguineguín (Gran Canaria) por falta de instalaciones para atenderlos, según reseñó El País.
El Gobierno de Pedro Sánchez, absorbido por la crisis sanitaria, económica y política, ahora enfrenta el reto de brindar seguridad legal, migratoria y social temporal a esos refugiados. La vicepresidenta Carmen Calvo convocó para este viernes en una reunión telemática a todas las Secretarías de Estado con competencias en materia migratoria, entre ellas las de Asuntos Exteriores, de Seguridad y Migraciones. Según fuentes conocedoras de la reunión, a la cita acudió también la directora del CNI, Paz Esteban, pero no las autoridades del Ministerio de Defensa, aunque estaba convocada.
La situación en Canarias predominó el encuentro. El mensaje de la vicepresidenta, que coordina a los ministerios que llevan la gestión migratoria fue el siguiente: “Este es un problema de Gobierno y no solo de un ministerio, todos tienen que cooperar. Y cuanto antes”.
Por lo tanto, la falta de presupuesto y de consenso entre las autoridades podría generar un enorme desbalance en la crisis humanitaria por el impacto de la crisis migratoria española. @mundiario
