Obdulio y la pastelería casera

Muy preocupado, Obdulio me trae hoy la imagen que ilustra este texto. Esbozo una ligera sonrisa al verla y le pregunto, casi de modo retórico:  

—¿Qué le ves de inquietante a esto, Obdu?

—Primero, que me recuerda a mi abuelita Orlanda. Ella hacía unas tortas de cumpleaños deliciosas, con harina, huevos, azúcar y todo lo demás. ¡Y eso me da hambre, me obliga a comer lo primero que encuentro y me hace subir de peso!

—Tremendo problema.

—Por otra parte, se nota que es el anuncio de un negocio casero. Fíjate que el cartel está escrito en un pedazo de cartón común y corriente, sin pretensiones. Se ve a la legua que la persona que lo escribió es de las que se mata trabajando para sacar su negocio adelante. Yo respeto mucho a la gente emprendedora, pero hay un detalle en el cartel que me preocupa en extremo.

—¿Qué cosa?

—¡El autor, o autora, escribió “cake”, en lugar de “cakes”! ¡Hay un problema de concordancia con “se hacen”, que está en plural!

Me quedo pensativo durante siete segundos y al cabo riposto:

—A lo mejor la persona desconoce cómo se forma el plural de los sustantivos comunes en la lengua de Shakespeare.

—Sí, de acuerdo, tá bien. Pero si uno está luchando por su empresa y va a escribir en inglés, lo menos que puede hacer es documentarse sobre la regla de los plurales. ¡Ése es un error imperdonable que está mermando su volumen de ventas!¡Su negocio va en picada, chico! 

Me quedo callado durante diecisiete segundos más y al fin vuelvo a la carga:

—¿Y eso es lo único curioso que notas en la foto, Obdu?

—Sí. ¿Tú ves algo más?

—No. Sólo preguntaba… por preguntar.

Este Obdulio nunca deja de asombrarme. @mundiario