¿De dónde diablos salió el virus?

Es enero del año terrícola 2020 en el Planeta XM-27 de la Nebulosa M31 y dos exsemianos, que así se nombran los habitantes del planeta, conversan entre sí:  

—¿Qué haces, Waynótnau?

—Aquí, Yudónsey, experimentando un poco con el Tercer Planeta del Sistema Solar.

—Ah. El que sus pobladores llaman Tierra, ¿no?

—¡Ése mismo! Me recuerda lo que las leyendas cuentan sobre nuestro XM-27 de hace muchísimo tiempo.  

—¿Y en qué consiste tu experimento, Waynótnau?

—Pues verás, mi querido Yudónsey. Les acabo de lanzar una cápsula con un virus que para nosotros es inofensivo, pero allá se convertirá en lo que ellos llaman una “pandemia”.

—Una tarea que te ha asignado el Gran Concejo, evidentemente. ¿Y cuál es el objetivo?

—Pues que los terrícolas continúen aprendiendo. Es una prueba más de las muchas que les ponemos.

—Claro. Por algo somos sus mentores. Aunque ellos no lo sepan, jejeje. ¿Y por dónde empezará la tal… “pandemia”?

—He sembrado el virus en el país de la gente de pelo lacio y ojos rasgados. 

—Ellos lo llaman China.

—Ése mismo, Yudónsey. Es la región más poblada de la Tierra. Allí el virus se propagará con gran rapidez.

—Y de China se diseminará por todo el planeta en cuestión de días, ¿no es así, Way?  

—Efectivamente, Yud. El resto de los países le echará la culpa a los chinos, hasta que se den cuenta de que es inútil culparse mutuamente por algo que no está bajo su control.

—Quizás ni lleguen a darse cuenta, Way. ¡Esos terrícolas son tan tontos…! ¡Se pasan la vida peleándose y matándose entre ellos! Oye… ¿crees que puedan controlar la tal “pandemia”? ¡Cuidado no se te vaya la mano…!

—Lo tengo todo estudiado, Yud. Les va a costar trabajo, pero lo van a lograr.

—Sí, y dentro de un tiempo comenzamos otra pandemia en otro lugar, ¿no es cierto?

—Así mismo. Todos volverán a echarse la culpa entre sí y será el cuento de nunca acabar. Pero poco a poco irán aprendiendo.

—Por supuesto, Way. Les tomará unos doscientos de millones de años terrícolas, siglos más o siglos menos. Pero, al final, aprenderán.

—Seguro, Yud. Seguro.