Día de suerte
A ver...
¿Cuál es la probabilidad de que un pajarito te haga popó en la cabeza?
¿Qué posibilidad existe de que eso ocurra cuando sacas a tu perrita a pasear?
¿Cuál es la probabilidad de que te caiga no solo en el cráneo, sino también en la cara?
¿Es casual que haya caído por dentro de las gafas oscuras, las haya salpicado, y luego aterrizado sobre tu labio superior?
¿Cómo no te cayó en el ojo?
¿Por qué no ocurrió en el momento en que tenías la boca abierta para llamar a la perrita?
¿Cómo es posible que eso haya sucedido cuando llevabas tu camiseta Apollo 11 y la bautizara, como recordatorio de que no todo lo que desciende del cielo son naves espaciales?
No sé. No soy ni matemático ni adivino. Juro que todo sucedió tal y como lo cuento, y la imagen así lo demuestra.
Por si acaso, voy a comprar un ticket de lotería, porque esto es señal de que hoy es mi día de suerte.
O, al decir de mi esposa Mayeya, puede ser un mensaje divino: “Menos mal que las vacas no vuelan...” @mundiario
