The Last of Us y su forma de demostrar la crudeza de la humanidad

Finalmente ha llegado uno de los episodios más esperados por los fanáticos de los videojuegos, un momento clave para el desarrollo de nuestra protagonista favorita, un punto de inflexión para la aventura de Ellie y Joel; así es, hablamos del penúltimo episodio de la primera temporada titulado: When We Are in Need.
Este es un punto sin retorno en el que vemos al ser humano tocar fondo en busca de sobrevivir, el cual vemos reflejado en tres personajes, los protagonistas y en David,un pastor con el que se topa Ellie, y que resulta ser el líder de LakeSide, un refugio de sobrevivientes.
David y el pueblo
En este capítulo tenemos la introducción de un nuevo antagonista, David. Cuando lo conocemos, el antes maestro de matemáticas no parece querer hacerle daño a Ellie; al contrario, se nota dispuesto a brindarle ayuda, no solo al darle la medicina, sino que, también le ofrece un lugar dentro de su pueblo pese a reconocer que el individuo al que mató Joel en la universidad de Colorado era uno de ellos.
Sin embargo, todo se comienza a tornar oscuro en cuanto nombra a los sobrevivientes que están con él como sus seguidores, dando a entender que su pueblo es algo más relacionado a una secta, presentando así a los conocidos caníbales del mundo post-Cordyceps a los que se había hecho referencia pero que todavía no habíamos visto en pantalla.
De esta manera, David más que un líder es en realidad un sociópata, controlador pero sobre todo alguien muy violento; no le importa sacar lo peor de sí para sobrevivir, pero también para saciar sus necesidades, lo que le facilita darle de comer a sus seguidores carne humana sin que lo sepan.
Lo peor de este personaje se deja ver en contra de Ellie, pues sus juegos mentales para acercarse a ella no eran más que la tapadera de su pedofilia, la cual sale a la luz al tratar de abusar sexualmente de Ellie cuando ella buscaba escapar de un destino peor que la muerte. Es curioso que este personaje con una perversión de ese estilo se haga llamar pastor, pues es sabido que hay casos documentados sobre pederastia en la Iglesia católica.
Ellie contra las adversidades
A diferencia de la serie, en el videojuego Ellie ha pasado por varios momentos en los que se ha enfrentado a personas e infectados, lo que nos hace verla como una chica muy fuerte e independiente; sin embargo, durante la serie, los enfrentamientos con personas normales no se se han dado, por lo que este episodio tiene una carga aún más importante.
Ciertamente hemos visto a Ellie evolucionar y pasar por situaciones horribles, más aún después del episodio 7 donde vimos su pasado; sin embargo, la situación a la que es sometida durante más de la mitad de este episodio es espantosa, sacando su lado humano más bajo, que deja de razonar por buscar su salvación.
Además, gracias a Bella Ramsey que entrega una increíble actuación, podemos empatizar completamente con Ellie, con su miedo, su enojo y su sentido de protección con Joel; demuestra que a pesar de que su mayor miedo es quedarse sola, sabe que en algún momento lo estará, y debe ser su propia heroína, puede confiar en Joel, pero no puede esperar que siempre este ahí, como en este episodio.
Joel retomando su faceta de padre
Por último, nos encontramos con el protagonista que tuvo un episodio de descanso, pero que aquí no tuvo la oportunidad de seguir reposando su herida, pues debía ponerse de pie para salvar su vida, e intentar salvar la de Ellie.
Él nos demuestra un lado de la humanidad muy conocido en las guerras: la tortura. Joel ha llegado a un punto en el que ya no ve a Ellie como una tarea más, ya ha creado un vínculo que llena el vacío causado por la muerte de su hija, y en el miedo a perder a alguien más, hará lo imposible por rescatarla.
Junto con él, la serie nos da uno de los aspectos más importantes del segundo videojuego, las personas que consideramos como enemigos para Joel y Ellie en realidad tienen su propia vida, con sus problemas internos, tienen un nombre, ya no son solo un obstáculo por pasar, se convierten en personajes, lo que hace más dolorosa la parte de Joel.
El protagonista mata a sangre fría a uno de ellos, pero también tortura y mata a otro enfrente de su amigo, no tiene compasión, solo busca el bienestar de su compañera de viaje, y aunque aquí nos vemos mayor interacción con el grupo de LakeSide, sabemos que Joel no es una persona que duda en asesinar y ponerse a salvo.
Sin duda este ha sido uno de los mejores episodios de todo lo que va de la primera temporada, hemos llegado a uno de los puntos más importantes de la serie, que solo podrá ser superado por el gran final, el cual sucederá a la par de la ceremonia de los premios Oscar el domingo 12 de marzo. @mundiario