Estas son las causas más comunes del sufrimiento

Niños budistas. / Pixabay
Niños budistas. / Pixabay

De acuerdo con la filosofía oriental, entre las causas más comunes del sufrimiento se encuentran los apegos.

Estas son las causas más comunes del sufrimiento

Vivir una vida sin ataduras, poder disponer de los días y hacer lo que verdaderamente produce placer, es uno de los deseos más anhelados de muchas personas. Sin embargo, las responsabilidades y deberes terminan por imponerse.

¿Cuántos no desean vivir sin ningún tipo de ataduras?, ¿escapar un día y dar la espalda a la realidad que viven? Este es un sentimiento mucho más común de lo que podamos imaginar y, de hecho, los budistas consideran que es la principal causa de sufrimiento: el no ser capaces de soltar o desprendernos de las cosas o personas.

Siguiendo esta tradición oriental, el sufrimiento surge debido a la dependencia emocional y al deseo de querer controlar todo cuanto esté a nuestro alrededor, ya que esto produce cierta seguridad, pero esta no es más que una ilusión, pues, la seguridad completa jamás existe porque las personas pueden marcharse y las cosas se deterioran.

Cifrar la confianza en otros puede ser decepcionante, dado que el resto de los seres humanos no están aquí para satisfacer nuestros deseos, así como nosotros tampoco estamos para dar cumplimiento a los de otros.

Otra causa frecuente que genera malestar emocional es la incapacidad de aceptar las cosas como han sido. Usualmente, prevalece un intento por volver atrás y actuar de manera diferente, pero esto tampoco es posible, así que no aceptar los hechos como han ocurrido solo puede generar pena, ansiedad y dolor.

Muchas personas desean regresar el tiempo, cambiar eventos o situaciones vividas, olvidando que la capacidad para actuar se encuentra en el presente, lo que ayer fuimos no tiene por qué determinar nuestro futuro ni arruinar el instante que se vive.

Básicamente, esta tradición oriental deja en evidencia que los seres humanos en muchas ocasiones sufren porque lo desean, pues, cuentan con los recursos internos para cambiar esa realidad, pero no tomar la decisión de dar el paso definitivo y soltar, convivir con lo que ya ocurrió y disfrutar del momento actual.

Además de estas causas, también se encuentra el deseo de querer cambiar a otras personas, bien sean estas familiares, amigos o a la pareja, sin considerar que cada quien es independiente y dueño de sus actos. Esforzarse cada día por querer cambiar a alguien más, es similar a sostener espinas entre las manos. Lo mejor es aceptar al resto como son, o dejarles ir.

Finalmente, la falta de amor propio es una de las razones más poderosas por las cuales las personas sufren. Amarse a sí mismo es clave para lograrse sentirse bien consigo mismo, así como con otros. Todo esto nos permite afirmar que el trabajo a realizar siempre será en nuestro mundo interior. @isbeliafarias90210 en @mundiario

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