Quienes escuchan a Mozart no son más inteligentes

Mujer escuchando música. / Pixabay
Una joven escucha música. / Pixabay

Finalmente, ha quedado abolido el mito según el cual se creía que escuchar piezas de Mozart aumentaba la inteligencia.

Quienes escuchan a Mozart no son más inteligentes

¿A cuántos bebés no les colocaron una pieza de Mozart? Las madres en periodo de gestación solían hacerlo bajo la creencia de que el futuro niño sería superdotado si se reproducían canciones de Mozart desde que estaban en el útero.

Pero esto no es más que una terrible mentira que ha corrido por mucho tiempo. Lo cierto es que ahora se sabe la verdad y la inteligencia no aumenta con este método.

Esta creencia llegó tan lejos que durante algún tiempo el regalo preferido a una mujer embarazada era un disco de Wolfgang Amadeus Mozart. Muchos políticos también llegaron a dar estos presentes durante sus campañas más emotivas.

El auge comenzó en 1993 cuando la revista Nature hizo una publicación de un estudio según el cual un grupo de alumnos que había escuchado Mozart antes de una prueba habían obtenido puntajes altos, a diferencia de quienes no lo habían escuchado.

Es cierto que escuchar música puede tener un impacto en el individuo y ayudarle a relajarse o a sentirse más motivado, pero no existen pruebas concluyentes respecto a que pueda aumentar el coeficiente intelectual.

Sin embargo, quienes defienden los efectos de escuchar Mozart argumentan que la música clásica ejerce un aumento en la actividad eléctrica del cerebro, por lo que la capacidad de memorizar aumenta, así como también se puede obtener un mayor grado de concentración y atención.

Asimismo, se considera que escuchar canciones puede ayudar a los infantes a desarrollar el lenguaje, estimular su creatividad e imaginación. En el caso de los adultos, puede ser beneficioso para ayudar a la memoria a evocar recuerdos.

En los recién nacidos, cabe destacar que en sus primeros meses sus capacidades están limitadas al sistema límbico, de modo que solo perciben y reconocen el ritmo y el tono de voz la madre, pero su capacidad auditiva verdaderamente se desarrolla luego de los seis meses.

Los resultados que publicó la revista Nature en aquel entonces, hoy día se consideran de poca profundidad, así que no hay pruebas irrefutables de que escuchar piezas de Mozart incremente la inteligencia. De todas formas, no tiene nada de malo disfrutar de una buena pieza clásica.

Lo que sí es destacable es la inteligencia del compositor, pues, con tan solo seis años ya era capaz de tocar el piano y el violín de forma impresionante, así como también leer y escribir partituras, como ningún otro niño podía hacerlo en aquel entonces. @isbeliafarias90210 en @mundiario

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