Si David y Goliat hubiesen cambiado su actitud…

Un hecho está claro, y es que en la vida podemos tener más fallos que aciertos, pero los que siguen manteniendo una actitud positiva disfrutan del éxito. No darse por vencido y siempre mantener la concentración en alcanzar las metas propuestas, es lo que hace que se puedan alcanzar los sueños. Y por supuesto el trabajo en equipo con los que no piensan como tú.
Cuando una persona ha sido dueño y ejecutor de tu destino, sin lugar a dudas, ese mismo destino te dará la oportunidad de intervenir y formar parte del suyo. Por desgracia las personas que están en el poder ignoran esto.
¿Cómo puedes vivir con esta información y seguir siendo víctima del acoso negativo de la otra persona? Hemos de aclarar que el acoso es involuntario, pues la otra persona no se da cuenta de la cantidad de errores que comete contigo pues su mente está programada por la culpa y la negatividad.
La respuesta es sencilla, la actitud. La actitud puede ser la razón por la que vivas en paz o estresado.
Una vez que has hecho ver a la otra persona la realidad e importancia de los acontecimientos, si no es capaz de entenderlo, la mejor solución es ignorarlo en positivo.
Un hecho está claro, y es que en la vida podemos tener más fallos que aciertos, pero los que siguen manteniendo una actitud positiva disfrutan del éxito. No darse por vencido y siempre mantener la concentración en alcanzar las metas propuestas, es lo que hace que se puedan alcanzar los sueños. Y por supuesto el trabajo en equipo con los que no piensan como tu.
Por desgracia, la mayoría de la gente tiende a enfocar sus pensamientos en lo que hicieron mal, en lo que fallaron, en por qué las cosas no funcionaron, ¿por qué no son lo suficientemente buenos? Estos pensamientos negativos son como un imán para el fracaso. Y el fracaso más grave está en las pequeñas decisiones, los pequeños actos, aquello a lo que no le das importancia, pero sucede y los demás lo ven y sienten.
Esta etapa ya pasó en mi vida, se dónde estoy, lo que puedo y no puedo hacer… es una cuestión de actitud positiva y paciencia mucha paciencia.
Los pensamientos son mucho más poderosos de lo que piensas, son como un enorme iceberg, en la superficie se muestra la punta, y sin embargo, bajo el agua hay una gran masa de hielo oculta, y es esta gran masa de hielo bajo el agua es la que hace, por lo general, ¡hundirse a los barcos!
Tener una actitud positiva puede ayudar a lidiar con mucha más facilidad con los asuntos diarios. Una actitud positiva trae optimismo a nuestra vida, hace más fácil evitar la preocupación y el pensamiento negativo.
Cuando opté por tener una actitud positiva como forma de vida, esto inevitablemente trajo cambios positivos a mi vida siendo más feliz, pues al comenzar a ver el lado bueno de la vida me he convertido en optimista. Es un estado en el que vale la pena vivir, desarrollar y fortalecer incluso cuando tu destino ha sido dictado por otra persona a la cual has vuelto a cruzar en tu camino
Una actitud negativa dice: No se puede alcanzar el objetivo
Una actitud positiva dice: Sí que se puede lograr el objetivo
¿Cómo se puede desarrollar una actitud positiva que te lleve a la felicidad y a lograr los objetivos deseados?
Estudios recientes acerca de la actitud concluyeron datos muy interesantes: Frente a lo que comúnmente se cree que el expediente académico es lo más importante para conseguir un nuevo trabajo o mejora laboral, resulta que contribuye solo con un 15% mientras que el 85% restante se debe a la actitud.
Un estudio realizado en la Universidad de Texas encontró que las personas con una visión optimista de la vida eran menos propensos a mostrar signos de debilidad que los pesimistas.
En el estudio, el equipo de Texas realizó ensayos con 1.558 personas mayores de la comunidad México-Americana para examinar si existía una relación entre las emociones positivas y la aparición de fragilidad. El estudio duró siete años, y al comienzo de éste todos los voluntarios eran relativamente fuertes y gozaban de buena salud. Los investigadores evaluaron el desarrollo de la fragilidad durante el estudio mediante la medición de la pérdida de peso de los participantes, el cansancio, la velocidad al caminar y la fuerza de agarre. Encontraron que las personas que tenían una perspectiva positiva en la vida eran significativamente menos propensos a ser frágiles.
Con todo esto, las investigaciones han encontrado que una actitud positiva puede ¡retrasar el proceso de envejecimiento! –publicado en la revista Psychology and Aging–.
La actitud positiva es la clave de todo éxito, mientras que la actitud negativa es la clave del resultado no deseado. Para todos cada momento de nuestra vida está determinada por la diferencia entre el escalón y el tropiezo. Por lo tanto, la importancia de la actitud es indiscutible en la realización de la consecución de nuestras metas.
El primer paso para lograr el éxito verdadero es ¡desarrollar y mantener una actitud positiva!
La palabra actitud se aplica a todos, independientemente de la edad y profesión.
Ya se trate de un estudiante o ejecutivo, de personal de limpieza, de un maestro, de un empleado o empleador, la actitud es la clave. Sin actitud positiva, uno nunca puede llegar a ser un buen maestro, estudiante, jefe… Un jefe con una actitud negativa no puede mantener una buena relación con sus empleados. La consecuencia, sin duda, es la caída de su negocio.
David y Goliat
Seguramente recordaréis la historia de David, un pastorcillo que mató al gigante Goliat. David, un joven pastor habló con el rey Saúl para pelear con el gigante Goliat. Todos pensaban que Goliat era demasiado grande para pelear contra él. David respondió: No es demasiado grande para golpear, pero demasiado grande para pasar por alto.
David salió con su honda para combatir con el gigante, todos se reían. David dio en la frente a Goliat y éste cayó desplomado, mató al gigante con su tirachinas.
Por lo tanto, siempre y cuando se tenga la fuerza de voluntad y confianza, se puede lograr cualquier cosa, independientemente del tamaño de la dificultad.
La moraleja de la historia es que todos tienen una percepción diferente a una enorme tarea. Personas perezosas y tímidas se dan por vencidos en la tarea pensando que es demasiado difícil de lograr. Tú no eres perezoso o tímido, si poco observador de la "otra realidad". Aquí esta el secreto de tu éxito o fracaso. Sin embargo, los sabios y los valientes tratan de explorar todas las vías posibles para lograrlo.
A mí me gustaría otro final para esta historia, David y Goliat mantienen una actitud positiva, hablan y juntos cada uno desde su área proyectan un destino mejor para muchas personas. El problema que se plantea en que Goliat nunca vio los talentos y habilidades de David. @mundiario