Victoria y Sofía de Suecia lucen sus tiaras en un nuevo acto de la familia real

IMG_20220329_201158
Familia real sueco. / Casa Real
Tras dos años sin celebrarse, el Palacio Real de Estocolmo recibió a 150 invitados para la cena de representación. Para la ocasión, las mujeres de las famosas abren el joyero real. 
Victoria y Sofía de Suecia lucen sus tiaras en un nuevo acto de la familia real

Debido a la pandemia los grandes actos reales estuvieron suspendidos por prácticamente dos años. Nos hemos perdido este tiempo del despliegue de joyas y vestidos sensacionales que suelen lucir las royals en un intento de hacer lucir estos aburridos eventos en algo medianamente interesante. Poco a poco vuelven a reactivarse las galas y por dicha razón nos encontramos recientemente con una Máxima de Holanda luciendo la tiara de aguamarinas de la reina Juliana y ahora vemos a las Bernadotte llevar algunas de las mejores alhajas del joyero real sueco.

La famila real de Suecia se ha reunido para celebrar tras dos años de ausencia la cena de representación en el Palacio Real con nada menos que 150 invitados. Como es costumbre las mujeres de la familia decidieron lucir sus mejores galas en conjunto a sus más llamativas y exquisita tiaras. A esta cena asisten miembros del Gobierno, Parlamento y el Cuerpo Diplomático junto a una variada lista de representantes en el extranjero que han "hecho importantes contribuciones a nivel local, regional y nacional".

Los invitados se reunieron concretamente en la Galería del Rey Carlos XI, que fue exquisitamente organizada para la ocasión con arreglos primaverales y dónde los invitados se han degustado con un menú digno de un rey. "La mesa de la cena está puesta con cubiertos brasileños y mantelería de Irlanda que se obsequió a Gustav VI Adolf en 1959. La comida se sirve en porcelana de Hackman-Rörstrand Gustafsberg, que se entregó como obsequio al rey en su 50 cumpleaños. Las bebidas de la noche se sirven en un juego de helados de Kosta que la pareja real recibió como regalo de bodas en 1976", reza el texto publicado por la Casa Real donde muestran parte de la decoración.

Como ya se ha vuelto usual, en esta celebración no estuvo presente la princesa Magdalena residenciada actualmente en EE UU. Pero si tuvimos la oportunidad de ver la reina Silvia y las princesas Victoria y Sofía. Todas decidieron llevar colores muy vivos para la celebración acompañando sus atuendos con una variedad de joyas reales.

 

La princesa heredera deslumbró con un ajustado vestido rojo. Es una opción de hombros descubiertos, escote en barco y cuerpo entallado que le sentó fenomenal. Combinó el precioso diseño con la famosa tiara doble de laurel, que perteneció a la princesa Lilian, que conjuntó con un collar doble de diamantes.

 

La reina Silvia en cambio optó por el azul. Un bello vestido de corte recto y manga larga que sobresalía gracias a unos detalles con lazos. El diseño quedó fenomenal con la tiara de Leuchtenberg, una imponente joya compuesta por zafiros y diamantes que perteneció a Eugenio de Beauharnais, Duque de Leuchtenberg, que a su vez la recibió como regalo de parte de Napoleón Bonaparte. A juego, la consorte llevó una gargantilla, pendientes y broche a juego.

Y finalizamos con la princesa Sofía, mucho más discreta en temas de joyas. La esposa del príncipe Carlos Felipe se dejó ver con un diseño satinado en color verde con manga corta, cuello perkins y falda larga. Como es usual, Sofía apareció con algunas de las antiguas joyas de la familia, en cambio llevó la tiara que le obsequiaron los reyes con motivo de su boda. Esta tiara tiene la particularidad de que las joyas de las puntas son desmontables y Sofía las cambia para combinarlas con sus vestidos, en esta ocasión, se decantó por las esmeraldas. Todas las royals exquisitas y luciendo imponentes durante la cena, una que esperamos ver de forma más constante. @mundiario

 

Comentarios