El último gesto de la familia real evidencia la pésima relación con Meghan Markle

Príncipe Harry y Meghan Markle, duques de Sussex. RR SS.
Príncipe Harry y Meghan Markle, duques de Sussex. / RR SS.
Al parecer la reina Isabel II ha tomado una decisión que podría darle al príncipe Harry y su esposa una razón más para estar resentidos con todos... 
El último gesto de la familia real evidencia la pésima relación con Meghan Markle

Y en un nuevo capítulo de la guerra entre los duques de Sussex y la familia real británica presentamos: el desagradable gesto de la corona que podría enterrar para siempre la deteriorada relación de Meghan Markle y el príncipe Harry con la reina Isabel II.

De acuerdo con algunos medios británicos, la Abadía de Westminster ha confirmado que no tocará sus campanas el próximo 4 agosto para celebrar el cumpleaños de la madre de Archie, como es tradición dentro de la realeza.

El código real establece que “campanas suenan normalmente para marcar los cumpleaños de los miembros de la Familia Real” y esta forma de celebración se ha convertido en una especie de evento importante para los británicos. 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Y aunque desde la Abadía han querido justificar la decisión alegando que la ceremonia es una tradición exclusiva para los miembros “senior” de la realeza, para los que están en la línea de sucesión al trono y sus familiares (un privilegio con el que ya no cuentan Meghan y Harry) el argumento solo ha servido para avivar la polémica. 

¿La razón? Sencilla: las campanas si sonaron el pasado 19 de febrero para celebrar el cumpleaños del príncipe Andrés, que también abandonó todos sus deberes reales el año pasado… pero por un escándalo de abuso sexual. 

“¿Las campanas no sonarán para la esposa de Harry pero sí para el príncipe acusado de abusar de mujeres y de tener una polémica relación con el fallecido pedófilo norteamericano Jeffrey Epstein?”, expone Daily Mail. “¡OH, NO! ¿Esto le dará al Duque y a la Duquesa de Sussex otra razón para estar resentidos?”.  

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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El asunto no parece tener mucho sentido, sobre todo si tenemos en cuenta que, además, Harry es el sexto en la línea de sucesión del trono, lo que significa que está por delante de su polémico tío Andrés y, en teoría, sus privilegios son mayores. 

Como sea, lo único que tenemos claro hasta ahora es que la relación entre Meghan Markle y la familia británica está en un punto de máxima tensión. El drama suma y sigue... @mundiario 

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