La última familia real de Italia reclama un juicio para recuperar su fortuna

Las reina María José de Bélgica y Margarita de Saboya luciendo algunas de las joyas reales. / RR SS.
Las reina María José de Bélgica y Margarita de Saboya luciendo algunas de las joyas reales. / RR SS.

La Casa de Saboya fue la última reinante en Italia a través del despuesto rey Humberto II. Sus descendientes reclaman las joyas reales guardadas en el Banco de Italia.

La última familia real de Italia reclama un juicio para recuperar su fortuna

Existen varias familias aristocráticas a lo largo de Europa, algunas de ellas en su momento fueron familias reales de sus respectivos países. Ahí están los casos de Bulgaria o Grecia, pero también de Italia donde justamente está iniciando una batalla legal entre el Gobierno y la ex familia real de la Casa de Saboya.

Los Saboyas son los últimos reinantes del extinto Reino de Italia a través de Humberto II que apenas duró 33 días en el trono tras la abdicación de su padre Víctor Manuel III de Italia en mayo de 1946. Humberto gobernó hasta junio del mismo año, cuando la monarquía fue abolida.

Entonces, el depuesto rey y su familia partieron hacía exilio dejando en el Banco de Italia una fortuna en joyas que ahora buscan recobrar. El tesoro considera cerca de 7.000 diamantes y 2.000 perlas montadas en diferentes accesorios como tiaras, collares, anillos, broches y pendientes que en su momento lucieron las mujeres más importantes de la Casa de Saboya como Elena de Montenegro, Margarita de Saboya o María José de Bélgica, la última reina consorte de Italia.

Tras el referéndum que obligo a los Saboya a dejar Italia, el entonces rey Humberto fue visitado por el primer ministro, Alcide De Gasperi, quien solicitó al ya ex monarca entregar las joyas reales ya que según la Constitución del Reino de Italia, las piezas de la corona se entregaban a los reyes “como dotación” por el desempeño de sus funciones, y como ya no existía una monarquía, debía entregarlas al Estado. Entonces las alhajas pasaron de ser custodiadas en la residencia oficial de la familia real, el palacio del Quirinal, a ser trasladadas a una caja fuerte en el Banco de Italia, en el centro de Roma, entonces dirigido por Luigi Einaudi, que más tarde se convertiría en el segundo presidente de Italia.

 

En el acta de entrega de las joyas se establece que deben ser custodiadas y “mantenidas a disposición de quienes tengan derecho a ellas”. Esto último es en lo que se sustentan los Saboyas para demandar al Estado para recupera las joyas pues no queda claro quiénes son los que tienen derecho a ellas.

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Con anterioridad, la región de Piamonte, cuna de los Saboya, solicitó que el Estado siguiera el ejemplo de la monarquía británica, que exhibe las joyas reales cada año para poder monetizarlas de alguna manera y no dejarlas guardadas mientras ocurren ciertos eventos donde pueden utilizarlas. El entonces presidente del Banco de Italia y hoy primer ministro, Mario Draghi, se mostró a favor de la medida pero nunca se concretó por falta de aprobación del gobierno.

Al momento en que fue abolida la monarquía, todos los bienes que estos poseían pasaron a disposición del Estado a excepción de las joyas, que quedaron en una especie de limbo en el banco italiano de donde nunca han salido. En 1976 un juez autorizó que se abriera la caja fuerte donde están las joyas para que la firma Bulgari se encarga de realizar una estimación del valor de las piezas, que dio como resultado final unos 2.000 millones de liras, cerca de 18 millones de euros actuales.

 

La familia promete que si recupera las joyas, abrirán una exposición para que el resto del país pueda verificar su majestuosidad. Además han dado hasta 10 días para que el gobierno devuelva las joyas o llegue a un acuerdo, de no conseguirlo, procederán con la demanda.

¿Quiénes son los Saboya?

Humbero II contrajo matrimonio con María José de Bélgica en 1930, pasando a ser Su Altezas Reales, los príncipes de Piamonte. Hacían una pareja exquisita que sin embargo no era feliz. Varios biógrafos y los testimonios de varias personas, confirmarían la homosexualidad del depuesto rey, que llenaba de regalos a sus amantes y que llegó a ser chantajeado por el Mussolini en su momento.

 

En cualquier caso, la pareja llegó a tener cuatro hijos: la princesa María Pía, el príncipe Víctor Manuel, la princesa María Gabriela y la princesa María Beatriz. Todos se encuentran vivos y son quienes reclaman la devolución de las joyas que portaron alguna vez los reyes italianos.  @mundiario

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