Sofía de Suecia y Beatrice Borromeo, dos royals a las que hay que seguir el paso
Aunque estamos acostumbrados a ver y mencionar a los royals más destacados de cada familia, hay otros que son menos conocidos pero igual de imponentes. Nos referimos por ejemplo a Sofía de Suecia, la esposa de Carlos Felipe de Suecia; pero también a Beatrice Borromeo, la esposa de Pierre Casiraghi. Ambas forman parte de una familia real, pero no tienen papeles tan destacados como representantes de sus respectivas familias, pero siempre que les vemos buscan la manera de dejarnos impactados.
Sofia: de indeseable a la más querida
No es ningún secreto que la elección del príncipe Carlos Felipe no fuera muy del agrado de la familia y de la sociedad sueca. Sofía Hellqvist llegó a la vida del príncipe tras su paso por la televisión como modelo pero también con ciertas fotografías subidas de tono. Más de uno la tachó de trepadora, pero tras años de encantador matrimonio y tres preciosos hijos, la princesa ha logrado ganarse a su familia política y al resto de la sociedad.
Ahora es uno de los miembros más destacados de la familia real sueca, en especial, desde la mudanza de la princesa Magdalena a EE UU donde el esposo de esta mantiene sus negocios. Desde entonces, Sofía ha pasado a protagonizar más actos junto al resto de la familia lo que le ha permitido convertirse en un miembro muy popular.
Tampoco podemos obviar su delicada belleza y grandes ojos azules que destacan con su melena color chocolate. Imposible no visualizar el exquisito estilo de Sofía, que con el paso de los años ha ido jugando entre la moda conservadora y la más sexy, optando en muchas ocasiones por tonos llamativos. Justamente su última aparición confirma nuestra teoría.
La princesa asistió junto a su esposo a los QX Gay Gala para apoyar a la comunidad LGBTQ+. Para la ocasión, Sofía llevó un elegantísimo vestido fucsia con lazada XL, falda larga de volantes y mangas largas y transparentes con ligero abullonamiento. El diseño es de Lars Wallin y Sofía lo modificó un poco debido a que el diseño original cuenta con una abertura en el medio, cuestión que la princesa borró de la versión que ella lució. Sofía completó su look de ensueño con unos pendientes en forma de nubes color lila de los que colgaban varios corazones rojos firmados por Clara Fina. Un cierre de broche de oro para un estilo maravilloso.
Beatrice: la condesa que no quiere serlo
El caso de Beatrice Borromeo es realmente irónico. Podría decirse que es la rebelde de la familia, una de origen aristocrático que ha tenido a la condesa sin mucho cuidado. Proviene de Italia, donde la realeza ya ni existe pero igualmente su sangre royal es irrefutable. Desde joven, Beatrice empezó a hacerse un nombre de forma independiente primero modelando para pagarse sus estudios y luego como periodista que atacaba a las mafias y la clase política.
Beatrice no se ve a si misma como una royal, pero irónicamente terminó formando parte de una familia real, o más bien, principesca. Beatrice contrajo nupcias con Pierre Casiraghi, hijo menor de la princesa Carolina de Mónaco, lo que hizo que la joven condensa terminara formado parte de la familia real de Mónaco. Ahora bien, la belleza y elegancia de Beatrice es de sobra conocida y es que en cada salida que tiene compite de igual a igual con la propia Carolina o con su cuñada Carlota Casiraghi.
Ahora bien, Borromeo acudió junto a Pierre a una cena de gala de Dior que tuvo lugar en el Teatro La Venice de Venecia. Para la ocasión, Beatrice vistió de Dior, claro está, concretamente la colección creada por Maria Grazia Chiuri para la colección Primavera Verano 2018. Se trata de un precioso vestido largo, de manga corta y en color negro. A nivel del pecho cuenta con un adorno geométrico similar a la tela de una araña que se eleva hacia el cuello y porta relevancia al escote.
La falda llama la atención gracias a unas semitransparencias dejando un efecto muy interesante. El original diseño alcanza otro nivel gracias a que Beatrice decide combinarlo con una larga capa negra anudada al cuello. Su cabello estuco recogido en un elegante moño que dejó al descubierto unos pendientes dorados, por último, su maquillaje fue sencillo y sin tanto sobresaltos. @mundiario
