Shakira y Jennifer Lopez: diosas de oro y plata en la Super Bowl
La Super Bowl tuvo lugar en Miami, una ciudad repleta de la cultura latina. Tomando esto en cuenta y viendo el actual panorama racista en EE UU los organizadores del evento quisieron rendir homenaje a los latinos eligiendo a dos latinas para el espectaculo más visto del planeta: Jennifer Lopez y Shakira.
Los organizadores del evento no se equivocaron y aunque más de uno quiso enfrentarlas, lo cierto es que ambas brillaron con luz propia sin opacar a la otra.
Fueron 14 minutos ante más de 100 millones de personas. Primero fue Shakira quien salió al Hard Rock Stadium con su cabello suelto y luciendo sus rizos de toda la vida. La colombiana hizo alarde no solo de sus reconocidos movimientos de baile apostando por salsa, coreografías pop, danzas africanas o reguetón, también de su voz y sus habilidades con los instrumentos como la guitarra o la batería.
Escogió un atuendo rojo firmado por Peter Dundas para salir al escenario donde cantó She Wolf, Empire o Whenever Wherever. Luego llegó el turno de versionar I like it junto a Bad Bunny, que tambíen la acompañó para cantar Chantaje y Callaíta. Finalizó su turno con su éxito Hips don't lie.
Tras la colombiana, llegó el turno de Jennifer Lopez, estadounidense de raíces puertorriqueñas. Con un estilo muy diferente al de la barranquillera, Jlo llegó vestida de Versace y cantando su reconocida canción Jenny from the block. Claro está, no faltaron los bailes imposibles un ejército de bailarines que solo hacían brillar más a la del Bronx mientras cantaba Waiting for tonight, Get it right, Ain’t it funny o On the floor. Al igual que Shakira, esta quiso acompañar su actuación con un artista, y escogió al colombiano J Balvin, quien cantó su éxito Mi Gente.
Thank u bad bunny!
— Shakira (@shakira) February 3, 2020
(📷 Getty Images) pic.twitter.com/yK47OuyTaB
Jlo decidió cambiarse hasta en tres ocasiones en apenas siete segundos. Tras su atuendo de Versace, la cantante llevó traje plateado confeccionado con 800 piezas de cuero, 12.000 lentejuelas plateadas y 15.000 cristales de Swarovski, todo cosido a mano sobre un tul que imitaba el tono de su piel. Finalmente se decantó por otro body, en plateado, con flecos de malla de metal y cristales que combinó con una gigantesca capa de plumas que rendía homenaje a las banderas de Puerto Rico y EE UU.
Tras eso Lopez sorpendió con una invitada sorpresa: Emme, su hija. La niña de 11 años apareció liderando a un gripo de niñas con las que cantó Let's get loud, luego se le uniría su madre y Shakira, vestida de dorado, para cantar Waka Waka. Ambas finalizaron juntas el espectáculo que recibió críticas muy positivas y las felicitaciones de otras personalidades como Katy Perry, Kim Kardashian, Kylie Jenner o Lady Gaga. @mundiario
