Los royals que dejan atrás el estricto protocolo para subirse a las pasarelas
Las nuevas generaciones de hijos reales saben que la moda es un lugar seguro donde pueden emprender exitosas carreras apartadas de los exagerados lujos de las monarquías donde han crecido.
Luego de la espectacular aparición de Lady Kitty Spencer en la boda de Meghan y Enrique, duques de Sussex los jóvenes royals del momento están triunfando en el mundo de la moda. Y no es algo que sorprenda, ya que gracias a la estela que han dejado Diana de Gales o Carolina de Mónaco, los jóvenes reales saben que su destinos pueden estar sujetos a grandes carreras dentro de la moda.
Empecemos con Lady Kitty Spencer, sobrina de Diana de Gales, que impresionó con su aparición en la boda de su primo donde la vimos con un hermoso vestido verde que combinó con accesorios naranjas que lejos de parecer excesivo, la hicieron parecer increíble. La joven es imagen de Dolce & Gabbana y recientemente acaba de firmar con Bugari.
Pero si hay una estrella de la realeza y la moda por excelencia, esa es Carlota Casiraghi, quien heredó la belleza de su abuela, Grace Kelly y su madre Carolina, y desde joven se ha encargado de ser la embajadora de Montblanc, Gucci y recientemente de Yves Saint Laurent. Pero no es la única miembro de la familia monegasca que se ha rendido por la moda, su primera Pauline Ducruet, hija de Estefanía de Mónaco también se ha decantado por ser la imagen de la firma Lancaster. Tatiana Santo Domingo, esposa de Andrea Casiraghi, tiene su propia firma llamada Muzungu Sisters, y propia Charlene de Mónaco está muy ligada a Louis Vuitton. Pero en términos concretos, si hay alguien que se ha convertido en la embajadora no oficial de la familia en la moda esa ha sido la princesa Carolina, fiel a su amigo Karl Lagerfeld.
Un joven que impresionó recientemente fue Nicolás de Dinamarca que se estrenó en la pasarela de la mano de Burberry. Este joven es el hijo mayor del príncipe Joaquín con su primera esposa, y nieto de la reina Margarita, por lo tanto, ocupa el séptimo lugar en la línea de sucesión al trono danés. A pesar de esto, parece que el joven ha decidido su futuro algo apartado de la realeza, a donde lo hemos visto junto a su familia en distintos actos, donde recientemente firmó con la agencia Scoop Models.
Dolce & Gabbana es una firma que apuesta por los jóvenes reales. Si hay una modelo inglesa con sangre royal que llama la atención, esa es Lady Amelia Windsor. Se trata de la nieta del duque de Kent, primo cercano a la reina Isabel II, e hija del conde de St. Andrews. La joven ocupa el lejano puesto 37 al trono británico por lo que su futuro en la monarquía es puramente representativo. Aunque como modelo ha sido llamada “el miembro más bello de la familia real”, esta joven tiene el foco puesto sobre su futuro creativo ya que está empezando a diseñar.
No podemos dejar de hablar de Olympia de Grecia, la primogénita de Pablo y Marie-Chantal de Grecia, que ha estado ligada a Dior y Dolce & Gabbana; además no podemos dejar de señalar que su madre es la hija de Robert Miller, el millonario dueño de las tiendas Duty Free Shoppers.
Leonor de Habsburgo, hija mayor de Francesca Thyssen-Bornemisza y el archiduque Carlos de Habsburgo, también hizo su gran aparición de la mano de Dolce & Gabbana. Lady Violet, Lady Alice y Lady Eliza, conocidas como las hermanas Manners, hijas de duques de Rutland; que han sido nombradas como las Kardashian británicas. Las jóvenes son conocidas por ser todo lo que un royal no debería ser y dar fastuosas fiestas que duran toda la noche y protagonizar portadas de revistas como Vanity Fair. Este es un solo un pequeño universo de los jóvenes que la moda ha descubierto y los ha liberado de la complicada vida de la monarquía y el aburrido palacio. @mundiario
