El príncipe Harry pierde una batalla legal: Reino Unido no costeará su seguridad

Príncipe Harry, duque de Sussex. / RR SS.
Príncipe Harry, duque de Sussex. / RR SS.
El duque de Sussex peleaba en los tribunales británicos ante el Estado, siendo el primero de su familia en hacerlo, para conseguir que la seguridad pública lo protegiera cuando estuviese en Reino Unido.
El príncipe Harry pierde una batalla legal: Reino Unido no costeará su seguridad

Al renunciar como miembro en activo de la familia real, el príncipe Harry perdió el derecho de que el Estado costeara su seguridad: si no trabajas para la Corona, el Gobierno no está obligado a pagar por la seguridad. En las últimas semanas, el duque de Sussex no ha parado de aparecer en los títulares y no por cosas buenas, en su mayoría por polémicas. Desde su nula presencia en la ceremonia de coronación del Rey Carlos III, hasta acusar a los paparazis de casi causar un accidente catastrófico en una reciente aparición en Nueva York con Meghan Markle.

Ahora, el duque vuelve a aparecer en los títulares por haber perdido un juicio contra el Estado. Harry se convirtió en el primer miembro de la familia real británica en demandar al Gobierno del Reino Unido, a quien le exigía protegerle cuando viajara al país junto a su familia. El veredicto ha sido que ni él ni su familia tendrán el derecho de utilizar la seguridad pública cuando se encuentren en Reino Unido.

El viaje en esta demanda del príncipe comenzó hace tres años cuando él y su esposa decidieron renuncia a ser miembros en activo de la familia real británica. Al decidir esto, los duques no pensaron que muchas cosas cambiarían, pero Isabel II junto al príncipe Carlos decidieron cerrar el grifo monetario a los Sussex, mientras que el Estado dejó de prestarle los servicios a los que si tienen derechos los miembros de la familia real que prestan servicio a la Corona. 

El príncipe Harry demostró rápidamente su inconformidad con que le quitaran permanentemente la seguridad, argumentando que tanto él como sus hijos son personajes públicos al ser miembros de la familia real. Por dicho motivo, emprendió acciones legales que le han costado a los contribuyentes británicos casi 300.000 libras, unos 334.000 euros. 

El caso lleva activo desde otoño de 2021 y ahora, el Tribunal Superior de Londres ha dictaminado que el hijo menor del Rey Carlos III no puede solicitar una revisión judicial sobre el caso, que realmente ya fue denegado. Con este dictamen, se confirma que ni él ni sus hijos y esposa, recibirán seguridad financiada por la vía pública. 

La intención del duque no era que los constribuyentes costearan su seguridad, en realidad, el quería llegar a una especie de pacto con el Gobierno británico donde él mismo pagara esa seguridad siempre que se encontrara en el país, sin embargo, por temas burocráticos y legales, el Ministerio de Interior le negó la posibilidad. Entonces, indicaron que la cantidad que el duque ofrecía era mínima, casi “irrelevante”. 

Fuentes cercanas a la cadena de televisión británica BBC, destacan que los abogados del Ministerio del Interior se oponen a que las personas ricas puedan "comprar" la seguridad a cargo del Estado. 

Pese a eso, el Ravec (comité ejecutivo para la protección de la realeza y las figuras públicas), encargado de decidir sobre la seguridad de la familia real, determinó en su momento que ya concedió un “estatus excepcional” al duque de Sussex en aquellas ocasiones en las que ha viajado a Reino Unido tras estudiar “las funciones que lleva a cabo cuando está presente en el país”. Por dicho motivo, el comité implementa “un enfoque particular” a cada caso según las circunstancias.

Esta noticia trasciende luego de que los Sussex, según su versión, fueran víctimas de una intensa persecución automovilística en Nueva York. Los Sussex llegaron a exigir a la agencia que le entregaran el material fotográfico, algo que respondieron con cierto sarcasmo: “La propiedad pertenece al dueño de la misma: los terceros no pueden exigir que se les dé, como tal vez los reyes pueden hacer”. @mundiario

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