Melyssa Pinto habla sobre su lucha contra la anorexia y bulimia

Melyssa Pinto, influencer / IG @melyssapiinto
Melyssa Pinto, influencer / IG @melyssapiinto

La exconcursante de Supervivientes 2021 se ha abierto para hablar acerca de los trastornos alimenticios que aún tiene que hacer frente.

Melyssa Pinto habla sobre su lucha contra la anorexia y bulimia

Hace poco más de dos semanas que Melyssa Pinto regresó a España tras su aventura en Honduras, como participante del concurso de Telecinco; Supervivientes 2021, en el que quedó tercera. Ya con los pies en la realidad, ha realizado una entrevista en exclusiva a la revista Lecturas donde ha hablado de su vida personal y de algún que otro problema al que se enfrenta a diario.

La influencer se abrió como nunca antes lo había hecho en el puente de las emociones de Supervivientes. Allí pasó a contar que desde adolescente se ha enfrentado a dos trastornos de la alimentación: la anorexia y la bulimia.

“Es un tema del que yo nunca había querido hablar” ha confesado. Pero finalmente decidió hablar públicamente de ello por la gran repercusión con la que cuenta su voz y el programa: “Quería que llegara sobre todo a la gente joven que tiene estos problemas que se ve en el mundo de la pasarela, de la moda y el estereotipo que hay de la mujer perfecta”.

“Estuve yendo a un psiquiatra en Barcelona” ha contado Melyssa Pinto

La exconcursante de Supervivientes 2021 tuvo bulimia y anorexia mientras cursaba cuarto de la ESO, y ha confesado que “llegué a pesar 44 o 45 kilos, tenía 15 o 16 años”. “Estuve yendo a un psiquiatra en Barcelona” confiesa. La influencer ha reconocido que, con la ayuda médica fue capaz de recuperar peso, su ritmo de vida y pasó a tener una relación más normal con la comida.

También ha reconocido que su anorexia ha estado provocada por la “falta de autoestima” ya que “cuando una persona no se quiere, no se ve como ha de verse”.

“No estoy curada al cien por cien” ha confesado Melyssa Pinto

A pesar de haber pasado por la anorexia y bulimia hace años, Melyssa ha conocido que es una enfermedad que la va a acompañar toda su vida y que aún a día de hoy no se encuentra curada al cien por cien. “Este problema se tiene toda la vida, hay que aprender a sobrellevarlo. Antes, si no me veía bien, no comía. Ahora, si no me veo bien, como un poco mejor, pero como, y no me privo de las cosas que quiero comer. Eso significa que hay una evolución” ha confesado.

La influencer también temía que su paso por el concurso de Supervivientes pusiese en desequilibrio su salud mental y física: “Antes de ir pensaba: ‘Si vuelvo muy delgada me dará miedo verme bien y no querer engordar’. Es un arma de doble filo”.

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