Letizia es fiel a su estilo y a las marcas españolas pero corre el riesgo de aburrir demasiado
Para un personaje público, lo importante es que siempre estén en tendencia. Pero en el caso de una monarquía, las cosas cambian puesto que sus miembros deben cuidar al milímetro todo lo que hacen. En un año marcado por la pandemia y los escándalos de Don Juan Carlos, el Rey Felipe VI y la reina Letizia han tenido que salir del paso como han podido, y para ello, la consorte ha tenido un gesto muy práctico.
Como es bien sabido, aunque a todo el mundo le guste estrenar y lucir bien, es muy importante que un personaje como la reina no malgaste mucho dinero en su ropa. Está bien lucir magnífica para ciertos eventos con marcas de lujo, pero cuando se trata de constantes apariciones públicas por causas sociales, es mejor no exagerar.
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Esto no quiere decir que no se pueda estrenar. En el pasado Letizia siempre optó por llevar marcas principalmente españolas, algo que mantiene, pero con el detalle de que ya no estrena. Prácticamente desde que inició el año, la reina ha reciclado muchos de sus atuendos como un gesto con la situación que se vive y queriendo dejar toda la importancia a las causas que apoya.
Su objetivo está muy bien, pero no hace ningún daño seguir apostando por marcas españolas y low cost para sus apariciones. En la última de ellas, Letizia escogió llevar el mismo top sin mangas, fondo gris y estampado a cuadros que estrenó en 2018 cuando se encontró con el director Martin Scorsese.
El top es de Zara y eligió combinarlo con unos pantalones culotte negros firmados por Hugo Boss en conjunto con unas alpargatas negras de Castañer que ya llevó en verano durante su gira por España. Un look muy work girl que le queda bien, pero nada innovador o interesante. @mundiario
