Letizia usa una condecoración como mero adorno del vestido

Frivolidad de Letizia [640x480]
Critican a Letizia que recorte las bandas que le conceden

Decía Calderón que "no adorna el vestido al pecho, sino el pecho al vestido". Quien lleva una condecoración debe hacerlo con respeto y no convertir una banda en complemento del corsé.

Letizia usa una condecoración como mero adorno del vestido

Letizia ha vuelto a evidenciar la frivolidad con que se presenta en determinados actos luciendo alguna de las muchas y diversas condecoraciones honoríficas que le fueron concedidas. Esta vez, nada menos que la Banda de la Orden al Mérito por Servicios Distinguidos, de Perú, convirtiéndola en un adorno de su corsé. La consorte de Felipe II posee dos condecoraciones peruanas, ya que además le fue otorgada la Gran cruz de la Orden del Sol del Perú, que le fue concedida 5 de julio de 2004. Once años después fue premiada con Gran cruz de la Orden al Mérito por Servicios Distinguidos el 7 de julio de 2015, que es la que ha manipulado en este caso.

Lo más curioso es el motivo de la concesión de tales condecoraciones. La segunda, y primera en importancia, se concede a los “ciudadanos peruanos y extranjeros destacados en campos como las artes, las letras, la cultura, la política y por servicios extraordinarios al Perú, entre otros”. La Orden, establecida en 1821, es la más antigua de América. La Orden al Mérito de los Servicios Distinguidos la Orden fue creada “con el objeto de otorgar un reconocimiento a los ciudadanos que hayan contribuido con su acción y su obra a acrecentar el prestigio de la Patria, honrando a aquellas personas que se hayan distinguido en las áreas de las artes, ciencias, industria y comercio”. Como puede apreciarse, resulta difícil entender qué méritos personales tiene Letizia Ortiz para canta condecoración.

Una banda, según el diccionario, es “cinta ancha de colores determinados que se lleva atravesada desde un hombro al costado opuesto y que usan como distintivo de rangos, honores o dignidades”.

Otras reinas o primeras damas, pese a que acudan a un acto escotadas o en forma de lo que se llama traje de noche con escote “palabra de honor”, respetan el carácter de las condecoraciones que lucen, en este caso, una banda. Una condecoración no se cuelga del escote, como hace la reina consorte, sino que se lleva desde el hombre a la cadera, como corresponde.

Bien es cierto que, si por un lado, la forma de Letizia de llevar este tipo de condecoraciones en algunas ocasiones, especialmente en las más solemnes por cierto (como la visita al Reino Unido en una foto con la Reina Isabel, o en recepciones de Estado, como la más reciente con el presidente de Perú y señora, ha merecido la crítica de los sectores más tradicionales de protocolo institucional, otras personas creen que convertir una banda en un complemento del vestido es algo tolerado hoy en día. Si bien en España el uso de las condecoraciones en forma de banda se impone en su caída desde el hombro derecho al costado izquierdo, en otros países en que la banda cae en sentido contrario es bastante común que los caballeros que llevan las bandas bajo el frac la acorten del mismo modo, de suerte que las cruza el pecho de modo diferente a la caída que tendría la banda tradicional, colocada por fuera.

Este frívolo uso de las condecoraciones lo inició Letizia Ortiz con la primera que le otorgado, la Orden de Carlos III y que tiene una curiosa historia. Fue establecida por el rey de España Carlos III, mediante real cédula de 19 de septiembre de 1771 con el lema latino Virtuti et merito, “con la finalidad de condecorar a aquellas personas que se hubiesen destacado especialmente por sus buenas acciones en beneficio de España y la Corona”. Actualmente, la Orden está regulada en un real decreto de 2002 donde destaca que su objetivo “recompensar a los ciudadanos que con sus esfuerzos, iniciativas y trabajos hayan prestado servicios eminentes y extraordinarios a la Nación”.

Otras reinas respetan [640x480]        Se señala que otras reinas escotadas no recortan las bandas como Letiizia.

El 21 de mayo de 2004, antes que el cardenal Rouco sacramentara el acceso al tálamo nupcial de Felipe VI y Letizia Ortiz, el gobierno socialista de Zapatero sorprendía a los españoles otorgando a la prometida del príncipe de Asturias la primera condecoración civil de España. Lo más curioso fue la justificación que se dio a esta concesión.

La declaración institucional decía: “El Gobierno de la Nación, en nombre y representación de los españoles, tiene el honor de expresar su felicitación a Su Alteza Real Don Felipe de Borbón y de Grecia y a Doña Letizia Ortiz Rocasolano, con ocasión de su enlace matrimonial. El Gobierno quiere subrayar el carácter y el significado institucional de este solemne acontecimiento para la Jefatura del Estado. La Corona, como establece nuestra Constitución, encarna la continuidad del Estado, es símbolo de su unidad y permanencia, asume su más alta representación y arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones. Los españoles han mostrado con reiteración, en las últimas semanas, la alegría que suscita este feliz acontecimiento y la simpatía y cercanía que sienten por Don Felipe y Doña Letizia. El Gobierno desea, igualmente, transmitirles su lealtad, su respeto y su afecto.”

Sin embargo, tal declaración no aparece en el BOE, donde este tipo de concesiones de condecoraciones acompaña por lo general con una exposición de motivos. Aunque todavía no se había ya se otorgaba a Letiziz el tratamiento de Excelentísima. Veamos: “Real Decreto 1260/2004, de 21 de mayo, por el que se concede la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos II a la Excelentísima Señora doña Letizia, Rocasolano. Queriendo dar una muestra de Mi Real aprecio a la excelentísima señora doña Letizia Ortiz Rocasolano, a propuesta del Presidente del Gobierno y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 21 de mayo de 2004, Vengo en concederle la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III. Dado en Madrid, a 21 de mayo de 2004. JUAN CARLOS R”. Cómo es evidente, no se explica por qué.

Al comienzo del uso de esta condecoración, Letizia la exhibía correctamente, es decir, llevaba la banda o bandín completa, terciada sobre el pecho, desde el hombro derecho al costado izquierdo, pero pronto convirtió esta condecoración en un adorno del vestido, cortándola e introduciéndola en el corsé o parte superior de su vestido@mundiario

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