Harry y Meghan denuncian “una persecución automovilística casi catastrófica” en Nueva York
Tras el documental, el libro y la coronación, finalmente Meghan Markle y el príncipe Harry reaparecen en un evento público. Ambos se trasladaron a Nueva York, junto a la madre de Markle, Doria Ragland, en un evento de la Ms. Foundation For Women, que premiaba a la duquesa por “su defensa para empoderar a mujeres y niñas".
A la ceremonia, la duquesa acudió radiante con un vestido dorado, con escote corazón y que dejaba los hombros al aire firmado por Johanna Ortiz y que combinó con un bolso de mano de Carolina Herrera y tacones dorados de Tom Ford. Como complementos le vimos llevar dos pulseras de diamantes y un brazalete Cartier Love de oro valorado en 7.350 dólares, que pertenecieron a Diana de Gales, y no faltaron un par de aros de J. Crew.
Se puede ver a Markle mucho más delgada que en sus últimas apariciones y al parecer, feliz con la vida que lleva en California. La ex actriz se reencontró con su amiga Gloria Steinem, activista feminista y cofundadora de Ms. Foundation For Women, quien fue la encarga de entregarle el premio Women of Vision. Durante su discurso, la duquesa insistió en que las mujeres deben convertirse en “visionarias de su propia vida” pero también agradeció a Steinem: "Gracias por la inspiración que eres, por tu tutoría, tus sabios consejos, tu sentido del humor extraordinariamente descarado y por tu increíble amistad”.
La denuncia de los Sussex
Horas después del evento donde la familia posó sonriente, ha llegado el drama que parece no dejar a la pareja. El prínicipe Enrique revive uno de sus mayores traumas y es que ahora denuncia “una persecución automovilística casi catastrófica” por las calles de Nuevas York tras su salida de la sala de eventos Ziegfield Ballroom, en la calle 54 oeste, a cuatro manzanas al sur de Central Park.
Un portavoz de la pareja hizo la denuncia y reclama respetar la privacidad de la pareja cuando estos no estén o hayan finalizado algún evento público. “Anoche, el duque y la duquesa de Sussex y la señora Ragland se vieron envueltos en una persecución automovilística casi catastrófica a manos de un grupo de paparazis muy agresivos”, empieza el comunicado. "Esta persecución incesante, que duró más de dos horas, tuvo como resultado múltiples colisiones cercanas que involucraron a otros conductores en la carretera, a peatones y a dos oficiales del departamento de policía de Nueva York”, agrega.
“Aunque el hecho de ser una figura pública implica un nivel de interés por parte del público, nunca debe costarle la seguridad a nadie”, manifiesta el comunicado. “La distribución de estas imágenes, dado el modo en el que han sido obtenidas, anima a unas prácticas altamente intrusivas que resultan peligrosas para todos los implicados”.
La Policía de Nueva York no se abrió a realizar ningún comentario al respecto. El duque de Sussex se ha quejado en múltiples ocasiones por la intromisión de los paparazzis en su vida privada, pero ha sido más enfático desde que Markle llegó a su vida, exigiendo protección para ella y su familia. Este es un trauma del duque, que él mismo ha reconocido, debido que fue a causa de una persecución por parte de los fotógrafos que su madre, Diana, perdió la vida.
“Perdí a mi madre y ahora veo a mi esposa víctima de las mismas fuerzas poderosas”, señaló en su famosa demanda contra los tabloides británicos. “He visto lo que sucede cuando un ser querido se convierte en mercancía hasta el punto de que ya no se les trate como a seres reales”. @mundiario
