Georgina Chapman habla por primera vez de su ex Harvey Weinstein
La diseñadora reconoce que se sintió humillada. Cuando salieron a la luz los casos de abusos sexuales, Chapman decidió pedir el divorcio y alejarse de la escena pública.
Georgina Chapman no solo es la exesposa de Harvey Weinstein, también es una de las propietarias de Marchesa, una de las marcas preferidas de las celebridades que tras el escándalo de abusos sexuales, vivió algunos de sus momentos más oscuros. Pero tras la Gala MET con una Scarlett Johansson llevando uno de sus exquisitos diseños, parece que la marca y las famosas pueden reconciliarse, pero aparte del gran paso de la actriz, Chapman decide hablar por primera vez de su ex.
Antes de evaluar la impresión de la diseñadora, debemos hablar de lo que dijo Scarlett sobre el diseño que decidió llevar. “Vestí Marchesa porque sus vestidos consiguen que las mujeres se sientan hermosas y seguras de sí mismas y es un placer apoyar a una marca con dos diseñadoras de moda increíblemente talentosas e importantes”, expresó para Variety.
En una entrevista para Vogue, Georgina expresó que el escándalo acabó con su vida tal como la conocía. “Me sentí tan humillada y tan rota que… pensé que sería irrespetuoso salir… Pensé, ¿quién soy yo para ir por ahí mientras todo esto está pasando? Aún sigue siendo muy crudo. El otro día, estaba subiendo las escaleras y tuve que pararme; fue como si todo el aire hubiese salido de mis pulmones”.
Sobre los abusos de su ex contra otras mujeres, Chapman asegura que no sabía nada: “De ninguna manera. Nunca [supe nada]. Nunca he sido de esas personas que se obsesionan con el lugar en el que está alguien”.
Tras lo que ocurrió con su ex, Georgina tuvo que recurrir a terapia para poder sobreponerse: “Al principio no pude porque me sentí paralizada. Y de alguna manera sentía que no me lo merecía. Y después me di cuenta: Esto es lo que ha ocurrido. Tengo que asumirlo. Y tengo que seguir adelante. Había una parte de mí terriblemente naíf, claramente, muy naíf. ¡Tuve momentos de rabia, de confusión, de incredulidad! Y tuve momentos en los que lloré por mis hijos. ¿Cómo van a ser sus vidas? ¿Qué les va a decir la gente?... Porque ellos adoran a su padre. Lo quieren. ¡No soporto que tengan que pasar por todo esto!”. @mundiario
