Fallece el último rey de los helenos, Constantino de Grecia

Rey Constatino de Grecia junto a la reina Ana María de Grecia. / RR SS.
Rey Constatino de Grecia junto a la reina Ana María de Grecia. / RR SS.
El hermano de doña Sofía fallece a los 82 años tras varios años presentando problemas de salud. Pablo de Grecia es el nuevo jefe de la Casa real griega.
Fallece el último rey de los helenos, Constantino de Grecia

El rey Constantino II de Grecia ha fallecido. Se trata del último monarca reinante de los helenos cuya vida ha estado marcada por el exilio y la pérdida del trono. Con 82 años partió de este mundo tras sufrir varios problemas de salud a lo largo del último año. Aunque por cortesía aún era llamado "rey", lo cierto es que tras la pérdida del trono Constantino pasó a ser un ciudadano más apellidado Glücksburg.

Su título fue abolido en 1973 y fue despojado de la nacionalidad griega en 1994 luego de negarse a tener un pasaporte con dicho apellido, y argumentado que su nombre era “Constantino de Grecia”. Entonces, la república gobernada por Andreas Papandreu replicó que eso no era un apellido válido debido a que la nueva Constitución prohíbe los títulos nobiliarios.

El exmonarca fue el único hijo varón de los reyes Pablo y Federica de Grecia, perteneciendo a la Casa de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, una rama de la dinastía Oldenburgo. Constantino era hermano de la reina emérita Sofía y de la princesa Irene de Grecia, con quienes fue siempre muy unido. 

Cuando todos eran muy jóvenes, pasaron a vivir en el exilio en Egipto y Sudáfrica evitando la Segunda Guerra Mundial. Regresaron a Grecia en 1946, a un país hundido en un conflicto que duró unos tres años y donde se impuso un gobierno apoyado por la monarquía a las fuerzas anticomunistas.

En 1964, Constatino fue coronado como rey tras la muerte de su padre y ese mismo año empezó a asegurar el futuro de la monarquía al casarse con un miembro de la familia real danesa, Ana María de Dinamarca, hermana de la actual reina Margarita II de Dinamarca. Su reinado acabó siendo sacrificado tras un golpe de Estado de militares llevado a cabo en 1967 y derivado de una dura crisis política. Poco después tuvo que salir de Grecia y partir a un nuevo exilio a Roma y después al Reino Unido.

En 1974, Constantino intentó regresar a Grecia y restaurar la monarquía aduciendo que el fin de la dictadura y la derogación de la Constitución de la junta, significaba que volvía a estar vigente la Carta Magna de 1952. Entonces se decidió por un referéndum para elegir entre monarquía o república. Durante la campaña, la imagen de Constatino sufrió mucho y es que hubo una famosa foto de él tomando juramento ante los coroneles del golpe. Entonces el 69,2% de los griegos votaron por una república. 

La reina Sofía y el ex monarca eran muy unidos y las visitas familiares eran muy comunes entre los Grecia y Dinamarca. Durante mucho tiempo se cultivó la familiaridad de los Grecia con sus primos Borbones, pero las polémicas de Juan Carlos I fueron alejando a los griegos de la discordia familiar. 

Dos temas polémicos

El ex monarca no regresó a Grecia hasta 1981, cuando el Gobierno le permitió regresar para asistir al funeral de su madre, la reina Federica, en el cementerio familiar del antiguo Palacio Real de Tatoi. Desde aquel momento empezó a visitar cada vez más seguido su antiguo reino. 

La polémica estaba centranda su pasaporte y también en el patrimonio de la familia real. Sería en 1992 cuando el rey llegaría a un acuerdo con el Gobierno conservador de Constantinos Mitsotakis, donde Constantino acordó ceder una gran parte de sus tierras en Grecia a una fundación sin ánimo de lucro, a cambio, su familia conservaría el antiguo palacio real de Tatoi y el derecho de conservar y sacar del país varios bienes. 

En 1993 la polémica regresaría por su mala relación con el primer ministro, Andreas Papandreu, que le pidió a Constantino salir del país, revocó el acuerdo del año pasado y también su ciudadanía. Entonces la familia demandó al Estado griego ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, solicitando una indemnización de 500 millones de euros. Finalmente reconoció su derecho a ser indemnizados, pero rebajó el monto total. Constantino consiguió 12 millones, la princesa Irene 900.000 euros y a su tía Catalina 300.000. No fue devuelta ninguna de sus tierras y el palacio de Tatoi es hoy en día propiedad pública. 

Finalmente, se resolvió de cierta forma el tema del pasaporte. Estrasburgo sentenció que no se vulneraron sus derechos al exigirle un apellido para tener pasaporte y nacionalidad. Entonces el exmonarca siguió batallando utilizando el pasaporte danés, donde se le denomina “rey Constantino” y continuó negándose a utilizar su apellido danés. La justicia griega finalmente dictaminó que podía usar el nombre de “Constantino, exrey de Grecia”. Constatino nunca solicitó dicho documento y eligió utilizar el documento danés. Pasó sus últimos años en Grecia, donde adquirió propiedades y su familia goza de cierta fama "comospolitan".

Fallece rodeado de su familia, en especial, de su esposa la reina Ana María y sus hermanas, la reina Sofía y la princesa Irene. Con su consorte tuvo un matrimonio feliz y largo, pero también cinco hijos: la princesa Alexía, el príncipe heredero Pablo, el príncipe Nicolás, la princesa Teodora y el príncipe Felipe. Será Pablo quien asuma la jefatura de la Casa real griega, mientras que su hijo Constantino Alexios pasa a ser el heredero de su extinto reino. @mundiario

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