Diana e Isabel II, Letizia y Sofía... todas las royals que se llevan realmente mal
En estos momentos, los medios están centrados en la supuesta mala relación entre Meghan Markle y Kate Middleton, pero esta no es la primera vez que tenemos algún enfrentamiento entre royals, sabemos de escándalos mucho más sonados, como ejemplo, solo mencionamos los problemas entre las reinas Sofía y Letizia.
Si hablamos de escándalos entre royals, en estos momentos son Meghan Markle, duquesa de Sussex, y Kate Middleton, duquesa de Cambridge, quienes están en el foco público, pues los medios especulan de una supuesta mala relación donde incluso Kate terminó llorando. Pero este no es el único incidente entre royals que conocemos, la historia nos ha permitido saber de unos cuantos, por ejemplo, entre las reinas locales, Letizia y Sofía.
Estos son algunos de los escándalos más sonados protagonizados por las royals:
Letizia y Sofía de España
No hay que irnos muy lejos, porque si querían pruebas, solo hace falta irnos hasta la catedral de Palma, que este año fue noticia gracias al rifirrafe protagonizado por las reinas Sofía y Letizia. Desde hace tiempo se venía especulando de una mala relación a consecuencia del apoyo que la emérita sigue rindiendo a su hija, la Infanta Cristina, y cómo Letizia se sintió apartada de los Borbón durante mucho tiempo. Ahora, como reina, Letizia es mucho más dura y no ve con buenos ojos que sus hijas se fotografíen aquí y allá. Del incidente de Palma se habló mucho, pero sin duda, la actual reina aprendió a no entrometerse en una foto entre una abuela y sus nietas, pues su imagen quedó completamente corroída tras protagonizar dicho desplante.
La reina Letizia y la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Es un hecho bien sonado que el esposo de la Infanta jamás congenió con la entonces princesa de Asturias. Luego de que explotara el caso Nóos y salieran a la luz infinidad de detalles, como ciertos correos, quedó evidenciado más que nunca que el exduque realmente despreciaba a Letizia. La Infanta Cristina, claro está, siempre apoyó a Urdangarin, en lo bueno y lo malo, lo que causó una gran ruptura en su ahora inexistente relación.
Isabel II y Diana de Gales
Lady Di llegó a la familia Windsor como la esposa perfecta, pero poco a poco fueron viendo cómo realmente el príncipe de Gales y su esposa no congeniaban. Las desavenencias del matrimonio terminaron afectando la relación entre Diana y su suegra, que solo aceptó que ambos se divorciaran luego de que Diana de Gales ofreciera aquella polémica entrevista donde aseguró que: “en mi matrimonio éramos tres”. Para la reina Isabel II este fue el último acto de rebeldía que podía soportar así que exigió que ambos se divorciaran.
Camilla Parker Bowles y Diana de Gales
Camilla siempre fue una amiga del príncipe de Gales. Carlos se enamoró de ella casi al instante, pero por una u otra razón terminaron estando casados con personas diferentes. Pero esto no evitó que el príncipe la mantuviera cerca como una buena amiga y así conoció a Diana. En sus principios se mantuvieron fieles, pero con el paso de los años y sus respectivos problemas matrimoniales, se convirtieron en amantes. Diana se enteró casi al instante y desde allí, marcó un claro fin en su relación.
Carlos de Gales y Andrés, duque de York
Los hermanos siempre han tenido una clara rivalidad, propiciada por el duque de York, que siempre ha buscado más protagonismo del que realmente necesita. Aunado a esto, también están sus distintos problemas como el escándalo sexual en que estuvo envuelto el príncipe Andrés o las críticas que genera por supuestamente abusar de su papel para hacerse de grandes favores.
Sarah Ferguson y el príncipe Felipe, duque de Edimburgo
La duquesa de York y su suegro se llevaban muy bien, hasta que esta apareció en todos los medios británicos succionando el dedo del pie de su amante. Desde entonces, la relación entre ambos ha sido fría y solo soportable por el hecho de que es madre de sus nietas.
Margarita II y Mary de Dinamarca
La reina Margarita II parece ser una mujer muy exigente y para ella, ninguna mujer era suficiente para su primogénito, el príncipe Federico. Cuando la australiana llegó a la vida del heredero, la reina llegó a organizar una emboscada donde convocó a un grupo de mujeres de buenas familias, ante esto, Federico de Dinamarca salió corriendo.
María Teresa de Luxemburgo y Josefina Carlota de Bélgica
La gran duquesa María Teresa de Luxemburgo no la tuvo nada fácil con su suegra, Josefina Carlota, pero no por falta de preparación, sino por su orígenes, pues María Teresa es cubana, algo que la entonces gran duquesa no veía con buenos ojos, llegando a oponerse al matrimonio o llamando a la esposa de su hijo, “la pequeña cubana”. @mundiario