Diana de Gales: una princesa que intentó ser feliz hasta sus últimos días

Diana de Gales. RR  SS.
Diana de Gales. / RR SS.
De carácter tierno, sonrisa tímida y mirada triste. Lady Di se casó con el heredero al trono británico pensando que vivía un cuento de hadas, pero no es un secreto lo que sucedió luego.
Diana de Gales: una princesa que intentó ser feliz hasta sus últimos días

Diana Frances Spencer nació este mismo mes hace 61 años. Llegó al mundo siendo hija de los  aristócratas británicos, John Spencer, VIII conde de Spencer y su esposa, la condesa Frances Burke. Era la cuarta de cinco hermanos en total y descendiente de dos mujeres que habían servido como damas de honor de la Reina Isabel, la Reina Madre. 

Vivió en la aristocracia británica desde su más tierna edad, pero como antesala vivió el dramático divorcio de sus padres para culminar bajo la custodia del conde, quien no vería mucho por sus hijos. Su vida transcurrió sin mucho drama hasta que llegaría a coincidir de forma inevitable con el príncipe de Gales. Diana conoció a Carlos cuando tenía apenas 16 años, viendo quizás en él al príncipe azul soñado que la llevaría a vivir un cuento de hadas.

La historia ya está contada y la realidad es que pese a tener dos hijos y durar 16 años casados, Diana fue profundamente infeliz como miembros de la familia real. La princesa pasó una parte de su vida refugiándose en la maternidad y abrazando el lado social que la hizo famosa y la llevó a ser llamada como 'Reina de Corazones'. 

Carlos de Gales, princípe del Reino Unido, y Diana de Gales, filantropa. Kensington Palace.
Carlos de Gales, princípe del Reino Unido, y Diana de Gales, filantropa. Kensington Palace.

¿Feminista, ícono de la moda, luchadora social?

Una mujer puede tener muchas capas. Diana de Gales no nació en esta época de redes sociales donde las noticias, imágenes o vídeos se difunden con una rapidez impresionante, pero aún así sus actos e imagen llegaron a trascender fronteras y la convirtieron en una ícono de la moda, una luchadora por causas que en su tiempo eran una extrañeza como la visibilidad del SIDA o la conciencia por las personas sin techo.

La imagen de Diana como ícono de la moda es indudable y es que cada aparición que protagonizaba causaba emoción y era todo un acontecimiento. La princesa era esperada y su simpatía, belleza y sentido de la moda eran algunos de los temas más comentados. 

Cada aparición era una alegría porque Lady Di sabía sorprender con su estilo. No llegamos a verla con pantalones en eventos oficiales, pero sí con numerosos vestidos, faldas y looks de infarto que combinaban colores tan arriesgados como el morado y el rojo. 

Mantuvo su cabello corto durante toda su vida, siendo parte de su identidad, además de esos enormes ojos tristes y su sonrisa tímida. La imagen de Lady Di estaba bien formada, no había escándalo que pudiera opacarla y su papel como víctima de la familia real solo logró exaltar aún más su figura. 

Su relación tóxica

Carlos y Diana se casaron por convenciones sociales. Parecen graciosas hoy en día cuando vemos que uno de sus hijos se casó con una estadounidense divorciada. Pero en aquella época, Carlos era el flamante heredero a la Corona (lo sigue siendo), por lo que se le exigía que se casara con la mujer que representara esa perfecta flor inglesa que algún día reinaría a su lado.

Como mencionamos, se conocieron cuando Diana tenía 16 años y el heredero contaba con 29 años. Fue en el año 1977, cuando Carlos frecuentaba a Lady Sarah Spencer, hermana mayor de Diana. En febrero de 1981, Carlos y Diana terminarían casándose en una boda de ensueño transmitida a nivel mundial. Ella tenía solo 19 años y Carlos tenía 33 años. 

Diana no tuvo citas con Carlos, nunca lo conoció realmente. Y él se casó con ella amando a otra mujer, que ya estaba casada y no era elegible como esposa del heredero. Quizás la nueva princesa de Gales pensó que su príncipe azul cambiaría una vez ya casado, pero Diana se encontró con una vida aburrida y fría dentro de los muros del Palacio. 

Diana de Gales y sus hijos, los príncipes William y Harry. RR SS.
Diana de Gales y sus hijos, los príncipes William y Harry. / RR SS.

El hijo de Isabel II siguió viendo a Camilla Parker, de quién ha estado enamorado toda su vida. Con los años, Diana lograría encontrar parte de su lugar en las actividades sociales y sus hijos le hacían muy feliz, en contraste, nunca encontró su lugar dentro de la familia real británica.

Diana ofreció una reveladores escandalosa entrevista en 1995 para la BBC, ahora sabemos que fue manipulada para ofrecerla, pero en este el punto de ruptura entre ella y la monarquía Isabel II no tuvo otra opción que pedirle a la pareja que se separara. 

El divorcio llegó en 1996 con Diana manteniendo el título de princesa de Gales así como una pensión millonaria y el acuerdo de mantener su residencia en el Palacio de Kensington, después de todo, era la madre de los herederos más cercanos a la Corona. 

Así es como Diana comenzó a hacerse un nombre como mujer independiente, realizando actos sociales, aunque no en nombre de la Corona. Seguía siendo princesa, tenía dinero y había encontrado el amor en un heredero millonario llamado Dodi Al-Fayed, con quien terminaría falleciendo el 31 de agosto de 1997 en un accidente automovilístico dentro del túnel Pont de l'Alma, en París. @mundiario

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