Cristina de Borbón: con aires bohemios abraza su soltería tras la era 'Urdangarin'
Lo importante de mirar hacia atrás, es no arrepentirse. Parece que la infanta Cristina de Borbón sigue esta máxima en su nueva vida tras su separación oficial de Iñaki Urdangarin. Los días fueron grises por un tiempo, pero la hija mediana de don Juan Carlos y doña Sofía parece seguir adelante más liberada y feliz que nunca.
Puede que se le reproche todo lo que perdió por seguir tercamente al lado de Iñaki Urdangarin, pero nadie puede decirle que no lo intentó con el padre de sus hijos. Meses atrás, Urdangarin salía de la cárcel y empezaba a trabajar en un despacho de abogados donde empezó a frecuentar a una mujer, la noticia trascendió fronteras y luego llegaría el inminente comunicado donde la infanta anunciaba su separación.
Don Juan Carlos se paseó recientemente por España entre buenos deseos y críticas, logrando reunirse con parte de su familia en La Zarzuela. Entonces fue llamativa la ausencia de la infanta Cristina, pero muy obvia si tomamos en cuenta que ella es el 'otro' personaje polémico de la familia y desde que su hermano le retiró el título de duquesa, no mantiene una relación muy cercana con el Rey y su esposa.
Ahora que el huracán causado por su padre se ha calmado, la infanta se deja ver por España. Se le ve más feliz, relajada y dispuesta dejar el pasado tranquilo. Cristina de Borbón reapareció para asistir a la boda de Mafalda de Bulgaria, la hija de sus amigos Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal.
Para la ocasión, la infanta se decantó por un vestido de tendencia bohemia, con rayas de diversos colores y alpargatas de espartano en rojo. Se veía radiante a su llegada a Porreres, en Palma de Mallorca, donde Kyril posee una finca y se celebró la fiesta previa a la boda de su hija Mafalda con Marc Abousleiman.
No es un solterona, es una mujer feliz
Mientras su aún esposo estuvo en la cárcel no llegaron a trascender imágenes de la infanta pasándola bien en alguna parte. Como mucho, se le vio paseando por las calles de Vitoria junto a la familia de su ex en alguna visita juntos sus hijos.
Luego de que salieran a la luz las imágenes de Iñaki Urdangarin de la mano de Ainhoa Armentia, empezó a trascender esa imagen de la esposa fiel y devota que había sido engañada. La verdad es que no sabemos en qué punto estaba la relación de los exduques. Recordemos que Cristina vive en Suiza e Iñaki debe permanecer en Vitoria, y no es ninguna mentira que la distancia hace estragos en cualquier relación, una que especialmente ha estado sobre los focos desde hace años.
Cuando Urdangarin salió de la cárcel en 2021, fue llamativo que la infanta no acudiera de forma más seguida a España para visitarle luego de tanto tiempo separados por la cárcel. Se decía que se debía a su trabajo y a que la hija menor de ambos, Irene, mantendría sus estudios en Suiza. Poco tiempo después entenderíamos la razón detrás de sus decisiones y es que, al menos, el duque se estaba haciendo su vida aparte.
Cristina de Borbón demuestra que tras su separación le espera una segunda vida y no necesariamente como una solterona desolada. @mundiario
