Carolina de Mónaco reaparece junto al resto de los Grimaldi pero apenas deja ver su rostro
Con la pandemia la princesa Carolina de Mónaco se ha ocultado en alguna de sus mansiones o quizás en un palacio, lo desconocemos, pero con su falta de actos públicos su cuñada Charlène, con la que no se lleva muy bien, ha ganado más protagonismo e incluso luce más feliz. Sin embargo, la princesa ha salido de su encierro para asistir al funeral de su prima, la baronesa Elisabeth-Anne de Massy, junto al resto del clan Grimaldi.
Carolina estuvo todo el tiempo cerca de su hermanos, los príncipes Alberto II y Estefanía de Mónaco; la princesa Charlène y los dos hijos de la baronesa, Jean-Léonard y Mélanie-Antoinette Costello de Massy. Pese a volver a la escena pública, aunque sea en un acto tan familiar, la princesa apenas dejó ver su rostro.
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A la salida del funeral, los fotógrafos lograron captar a los cuatro hijos de Carolina de Mónaco, Pierre, Andrea y Carlota Casiraghi y la princesa Alejandra de Hannover, y a los hijos de la princesa Estefanía, Pauline y Louis Ducruet y Camille Gottlieb.
Todos los Grimaldi llegaron luciendo mascarillas y ropas oscuras. A excepción de la princesa Estefanía y sus dos hijas, las mujeres del clan se han cubierto el cabello con una mantilla. Ni la pandemia ni el luto han impedido que Carolina siga siendo un icono del estilo, pues customizó su mascarilla colocando en la parte superior un retal de encaje negro a juego con su mantilla. Por su parte, Alberto, su esposa y Estefanía llevaron mascarillas con el escudo monegasco.
No se sabe a ciencia cierta el por qué, pero la princesa a elegido desaparecer de la escena pública desde la pandemia, ni siquiera apareció en la inauguración a principios de mes del nuevo Casino de Montecarlo, donde tampoco asistió su hija Carlota, pero si el resto del clan. @mundiario
