Los Capris marcaron toda una generación de música en directo

Componentes de Los Capris en un poster promocional. / Mundiario
Componentes de Los Capris en un poster promocional. / Mundiario

La orquesta Poceiro y Los Player's abandonan los escenarios, dos pérdidas importantes para la música bailable.

Los Capris marcaron toda una generación de música en directo

La música es la banda sonora de la vida.

Dick Clark.

En esta serie de MUNDIARIO sobre las orquestas y, en general, el mundo de la música en directo, solemos hablar de profesionales con los que hemos compartido escenarios, con independencia de estar o no en la misma orquesta. Estando en Los Satélites no era extraño dar paso a otros compañeros: "Y a continuación, señoras y señores, les dejamos en la grata compañía del grupo Los Capris". No eran italianos, a pesar de que a alguna gente su nombre le sonaba un poco a Italia: eran de Ferrol y uno de sus fundadores se llama Pedro Cupeiro, todavía en activo. Va siempre con su trompeta en el coche, por si hay que parar y dar unas notas antes de actuar con el grupo Los Almirantes o acercarse al campo de A Malata y animar a su equipo, el Racing de Ferrol.

Pedro Cupeiro nació en un pueblo pequeño, cerca de As Pontes, que se llama Bermui, y en su casa, su tío Celestino –también músico– le enseñó, tanto a él como a su hermano Pepe, a tocar y elegir instrumento: trompeta y saxo. Les enseñó bien, porque el apellido Cupeiro sonó y fuerte. Fueron muchas orquestas las que conocieron su quehacer musical: Leira Beceiro, Bellas Farto, López Malde y Bellas López.

En el año 1962, junto con otros compañeros, formaron el grupo Los Capris y su primera actuación fue en las fiestas de San Martín en Cobas. Aquí comienza la larga historia de un grupo de los más importantes de Ferrol, que luchó mucho para mantenerse a pesar de las adversidades. Pedro Cupeiro siempre supo resolverlas porque era un trabajador. La imagen que yo tengo de este amigo es verle sentado al volante de su furgón, luego descargando el material, montando, tocando y de regreso a casa. Era el jefe, el primero a la hora de trabajar. Y –sus compañeros lo dicen– el más honrado.

Por este grupo han pasado muy buenos cantores pero el que más tiempo estuvo fue Pepe Rivas, un vocalista con una voz impresionante. Toda la noche era para él: tenía un repertorio inmenso, cantando todos los géneros de la música bailable. Lo más grande es que era una persona llena de humildad. No hace mucho tiempo nos encontramos en su pueblo, en Vilaba (Lugo), y recordamos tiempos que fueron muy buenos. Aunque no estuviésemos en la misma orquesta, compartimos las mismas fiestas, lo cual fue una suerte. Por cierto, no hace mucho comentamos que la orquesta Poceiro se deshizo. Una gran pena para sus admiradores, que seguro la echarán de menos en la próxima temporada. Tampoco estarán Los Player's; la verdad es que lo siento muchísimo. @mundiario

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