Amal Clooney lucha contra el terrorismo con inteligencia y elegancia
La abogada especializada en derecho internacional es más que una cara bonita y vestidos elegantes, su inteligencia sobrepasa por mucho cualquier miedo y dogma que quiera imponer un grupo terrorista.
Amal Clooney goza de un estatus de celebrity gracias a su matrimonio con uno de los mejores actores de los últimos años, George Clooney, pero la realidad es que es una mujer de armas tomar. Se graduó en leyes de las universidades de Oxford y de New York, puede ejercer en Inglaterra, Gales y Estados Unidos. Suele impartir clases sobre derechos humanos en Columbia, ha trabajo en el Tribunal Supremo de La Haya y es miembro del prestigioso bufete Doughty Street Chambers, en donde ha cosechado una exitosa carrera defendiendo a personajes como Yulia Timoschenko, Julian Assange y Mohamed Fahmy.
La abogada, a pesar de estar embarazada de mellizos, no para y a comienzos de mes dio un importante discurso en las Naciones Unidas sobre el genocidio que está causando el Estado Islámico en contra del pueblo yazadí. Clooney es una mujer fuerte cuya lucha actual es buscar justicia para las mujeres yazadíes que se han convertido las esclavas sexuales de los miembros del Estado Islámico.
Concretamente la abogada defiende a Nadia Murad y a otras jóvenes que sufrieron a manos del Daesh durante mucho tiempo. Sus motivaciones son las de defender a una minoría femenina que es arrastrada hacía las luchas bélicas que suceden día a día y que según estimaciones de Human Rights Watch sufren continuamente de violaciones, torturas, esclavitud y asesinatos. Unas 3.200 mujeres y niños son capturados en Irak y son llevados a Siria para servir bajo la dictadura de los terroristas, según las evaluaciones de la ONU.
Amal Clooney, abogada de derecho internacional; Nadia Murad, joven violentada por el Daesh; y Jean-Marc Ayrault, político francés. / Twitter.
Clooney es feroz con las Naciones Unidas, no es la primera vez que visita el lugar y sabe cómo hacerse entender. En pasadas ocasiones ha pedido directamente al primer ministro iraquí que solicite las investigaciones pertinentes para poder desenmascarar a los culpables, ya que sin la solicitud del país en donde ocurrieron los crímenes, no es posible que el resto de las naciones interfiera. Además, ha denunciado que la comunidad internacional es muy pasiva a la hora de tomar decisiones en contra de los delitos que afectan a los derechos humanos.
Con su reciente estatus de celebridad, Amal ha ido metiéndose a muchas personas en el bolsillo. Hablando cada vez más sobre las injusticias y los peligros que representa el Estado Islámico, no solo para sus clientes, sino para todo el mundo.
Grateful for Minister @jeanmarcayrault and looking forward for France support for establishing accountability against ISIS. https://t.co/5YlfeR9DqE
— Nadia Murad (@NadiaMuradBasee) 21 de septiembre de 2016
Las clientas actuales de Clooney son yazidíes, que pertenecen a una religión étnica minoritaria de Irak. Su linaje es muy antiguo y su religión deriva de las creencias cristianas e islámicas; son perseguidos por creer en el ángel caído (El Diablo), esto los ha convertido en los peores infieles para el Daesh, que captura a sus miembros para borrarles su identidad. Los hombres son obligados a convertirse al islam, sino lo hacen son asesinados; mientras que las mujeres y niños son sometidos como esclavos sexuales o vendidos por Internet.
El papel de Amal Clooney no se ve limitado al de ser la defensora, continuamente llama la atención sobre lo que está ocurriendo y los crímenes del Estado Islámico. Actualmente está reuniendo todas las pruebas y testimonios necesarios para defender a Nadia Murad y llevar a sus maltratadores ante la justicia británica; una cuestión difícil puesto que muchos temen hablar y prefieren mantenerse bajo las sombras antes de provocar a uno de los peores males de la humanidad.
