Alberto y Charlene: una historia de la realeza llena de desvanecimientos y misterios

Alberto y Charlene de Mónaco. / Palacio Real de Mónaco.
Alberto y Charlene de Mónaco. / Palacio Real de Mónaco.

La pareja celebró recientemente sus 11 años de matrimonio, uno lleno de rumores de infidelidades, divorcio y largas desapariciones.

Alberto y Charlene: una historia de la realeza llena de desvanecimientos y misterios

El 1 de julio de 2011, Charlene Wittstock le daba el ‘sí quiero’ al príncipe soberano de Mónaco, Alberto II. Antes de llegar al altar, la ceremonia empezó a llenarse de rumores de infidelidad por parte del soberano hacía la que sería su esposa, dejando una de sus más famosas historias: la sudafricana habría intentado huir antes de casarse.

Pero apenas terminaban casándose, Charlene ya se ganaba su famoso título: la princesa triste. La entrada Charlene a la vida social monegasca no fue amena ni especial, la princesa tuvo muchos conflictos para adaptarse a su papel, especialmente con las alargadas sombras de Grace Kelly y su cuñada, Carolina de Mónaco.

Hoy en día, la hermana de Alberto II sigue manteniendo una presencia intensa y constante en el principado, algo que ha generado choques contantes con Charlene, quien siempre que puede evita aparecer en público con su cuñada.

Por mucho que han intentado, incluso con un Alberto que da entrevistas sobre su vida personal, la pareja no acalla los rumores. Son constantes los titulares de separación, en especial en estos últimos meses que la princesa se ausentó por un largo tiempo del principado a causa de un desgaste físico y mental.

La pareja celebró su undécimo aniversario de bodas presentando una fotografía de ambos, la misma que adorna la portada de este artículo, pero que no deja de representar solo un retrato de un matrimonio de 11 años en el que han sido más obvios los desvanecimientos y misterios que otra cosa.

Una boda de ensueño

Charlen y Alberto se casaron en una ceremonia celebrada en el magnífico Palacio de Mónaco rodeados de sus respectivas familias y otros 400 invitados. Una semana antes, la sudafricana planeó su escape donde primero viajaría a Niza para posteriormente refugiarse en Sudáfrica. Fue interceptada en la aduana, según publicó entonces L’ Express, y luego de una intervención de su propia familia, Charlene habría decidido seguir adelante con la ceremonia.

Años después, Charlene y Alberto aparentan una imagen de normalidad. Ambos parecen unidos y felices en cada aparición que protagonizan con sus hijos, Jacques y Gabriella, los mellizos que ambos tuvieron en diciembre de 2014.

Luego de un año desaparecida, Charlene ha vuelto a protagonizar diversos actos pero mantiene ese semblante serio y triste. Cambió su look un poco, quizás en un intento de reinventarse, con su cabello más corto y en rubio platinado, pero ni siquiera eso evita los constantes rumores entre ella y su esposo. @mundiario

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