Aiko de Japón, tiara prestada y ninguna fiesta para celebrar su mayoría de edad

Aiko de Japón, princesa Toshi. Casa imperial de Japón.
Aiko de Japón, princesa Toshi. Casa imperial de Japón.
La única hija de los emperadores japoneses tendrá que conformarse con ser la segundona del plano en su propia celebración por sus 20 años de edad sin conseguir su ansiado regalo y con pocas celebraciones.
Aiko de Japón, tiara prestada y ninguna fiesta para celebrar su mayoría de edad

La mayoría de edad en Japón se alcanza a los 20, un acontecimiento especial para la Familia imperial japonesa que en el caso de las mujeres suelen celebrarlo regalando una tiara a la princesa de cumpleaños y ofreciéndole una gran fiesta dentro la aristocracia nipona donde también asiste la alta cúpula del gobierno de turno. Bien, esto no ha pasado con Aiko de Japón, princesa Toshi.

Cualquiera pensaría que si bien nunca llegará a ser emperatriz, al ser la única hija de los emperadores Naruhito y Masako, la princesa Aiko al menos tendría la misma importancia que el resto de las mujeres de la familia imperial, pero no. Debido a la crisis económica en Japón a causa del covid-19, el gobierno nipón decidió recortar algunos gastos dirigidos a la Casa imperial, entre los que se encontraba el presupuesto de unos 200.000 euros para la tiara de la princesa Aiko.

Esto obligó a la familia imperial a confirmar con mucha antelación que la única hija de los emperadores luciría una tiara prestada, la de su tía, Sayako Kuroda, hermana menor del emperador Naruhito, que hace años dejó su puesto dentro de la familia real al casarse con un plebeyo. En la actualidad Sayako no puede llevar esa tiara, pero en términos legales sigue perteneciéndole.

Festejos deslucidos por la pandemia

Además de la tiara prestada, Aiko recibió de manos de su padre, el emperador Naruhito, el Gran Cordón de la Orden de la Preciosa Corona. Se trata de una cinta en amarillo y rojo que confirma que finalmente veremos a Aiko empezar a tomar más relevancia como representante del emperador. Como es tradición, para el acto la princesa Toshi llevó un vestido blanco clásico junto a un blazer, prácticamente el mismo atuendo que llevan las princesas para este tipo de acto.

 

En el acto estuvieron presentes sus abuelos, los emperadores eméritos Akihito y Michiko, así como varios representantes del gobierno. El acto fue dentro del salón Houou no Ma del Palacio Imperial en su formato reducido por las restricciones de la pandemia, además, fue celebrado una semana después del cumpleaños de la princesa por petición de la propia Aiko, que no quería interrumpir sus estudios en la universidad, donde se prepara en lengua y literatura japonesa.

En esta ocasión no ha habido banquete real y tampoco la tradicional ceremonia del té. En cualquier caso se vio a la princesa Aiko lucir una dulce sonrisa durante su aparición, lo que permite saber que a ella parece importarle poco tener o no un tiara como regalo de cumpleaños.

 

Lo que si es un hecho, es que ahora la princesa Toshi tomará un papel relevante dentro de los actos de familia y es que ahora que la exprincesa Mako emprendió otros rumbos, la familia se ve muy reducida (por no decir extinta). Los 20 años de Aiko llegan en el momento justo para hacer más apariciones públicas junto a sus padres y de forma solitaria. Por su parte, quien sigue completamente centrado en sus estudios para ejercer algún día como emperador, es el primo de Aiko, el príncipe Hisahito, el único varón nacido en la familia imperial de Japón en más de 41 años. @mundiario

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