7 errores que Meghan Markle ha cometido desde que es parte de la realeza
Aunque parezca sencillo, ser duquesa de Sussex es un trabajo de tiempo completo donde el más mínimo error despierta una gran cantidad de críticas.
Quién diga que ser parte de la realeza es fácil, entonces que lo viva porque si bien tiene muchos beneficios, también existen detalles que los perseguirán durante el resto de su vida, porque ser un royal es un trabajo de tiempo completo que no dejas atrás ni cuando se está en casa, donde también se cumplen normas muy estrictas. Desde que Meghan Markle llegó a la Familia Real británica, muchos hablan de cambios y aires frescos, pero al igual que lo hizo su cuñada Kate Middleton, la duquesa de Sussex ha tenido que adaptarse a ciertas normas, y no siempre ha salido bien parada en todas ellas.
Te presentamos siete veces en que Meghan Markle cometió errores para nada propios de una royal:
1. Caminó sola al altar: antes de formar parte de la realeza formalmente, ya Meghan cometía algunas faltas. Esta no está regida exactamente por una norma, pero si era una tradición real que todas las novias de la familia habían seguido hasta que Meghan tuvo que caminar sola al altar donde le esperaba su futuro esposo, el príncipe Harry. Pero el trayecto no lo hizo del todo sola, porque a mitad de camino se encontró con el príncipe Carlos, padre del novio, que terminó de escoltarla.
2. Habló abiertamente sobre movimientos feministas: ocurrió, otra vez, antes de ser duquesa, pero ya vivía con el príncipe Harry y asistía a eventos con sus cuñados Catalina y Guillermo de Cambridge. Ocurrió cuando asistió al debate de la Royal Fundation donde expresó estar a favor de los movimientos feministas que están teniendo lugar actualmente. “Creo que ahora con todas las campañas que estamos viendo, como Me Too y Time's Up, no hay mejor momento para arrojar luz sobre las mujeres que se sienten empoderadas y las personas que las ayudan y apoyan, incluidos los hombres”, indicó. Sucede que como miembro de la Familia Real, ella no puede estar a favor o en contra de este tipo de movimientos, y mucho menos expresar favoritismo político. Eso si, puede hacer entender qué movimientos apoya a través de los patronazgos que ejerza, como apoyar a ONGs dedicadas a contrarrestar la violencia de género.
Meghan nailing it! On female empowerment: 👑💪🏼 pic.twitter.com/vBOfgHlMfD
— Emily Nash (@emynash) 28 de febrero de 2018
3. No saber quién sube primero al auto: se trató de una de sus primeros errores como duquesa y junto a la mismísima Reina Isabel II. Meghan acompañó por primera vez a la reina a un acto oficial sin su esposo, y al momento de subir a un coche, ella desconocía por completo quién subiría primero, si ella o la reina. Preguntó a quienes la acompañaban, pero nadie parecía saber nada del protocolo, así que lo resolvió preguntándole a Isabel II, a lo que esta le dijo que primero iba ella. Recordemos que la reina siempre es la última en determinadas cuestiones, por ejemplo, en grandes eventos es la última en llegar porque su presencia es una de las más esperadas.
4. Cruzar las piernas: las royals no deben cruzarse las piernas, deben colocarla una junto a la otra e inclinarlas a un lado. Se trata de un gesto que está prácticamente prohibido en actos reales. La duquesa de Sussex tuvo este detalle durante la ceremonia de entrega de los Premios de los Jóvenes Líderes de la Reina en el Palacio de Buckingham junto a Isabel II.
5. Ser cariñosa: si bien Diana de Gales ya derrumbó estos tabúes y fue tan amable y cariñosa con quien quiso, lo cierto es que los miembros de la Familia Real tienen prohibido ser muy cariñosos con el público por cuestiones de seguridad. Tampoco es aconsejable que sean cariñosos entre ellos y es mejor mostrarse profesionales durante los actos oficiales, algo que a Meghan y Harry parece importarles bien poco.
6. El sombrero de Wimbledon: como sabemos las royals tienen cierto código de vestimenta que seguir, y Meghan casi se saltó uno durante la final femenina de Wimbledon al cual asistió con su cuñada Kate Middleton. En esa ocasión la duquesa eligió un exquisito look de pantalón blanco con camisa a rallas, pero lo que más llamó la atención fue su sombrero, también espectacular, pero el cual Meghan no pudo utilizar debido a una norma que le prohíbe llevar sombrero a aquellos que se sienten en el palco real, debido a que obstaculizan la vista del resto.
7. Un problema con el sujetador: ocurrió en su cumpleaños, cuando asistió junto a su esposo a la boda de un amigo del príncipe. Meghan llevó un espectacular vestido en negro y blanco que terminó opacado gracias a un descuido que dejó a la vista su sujetador, una cuestión que nunca debe pasarle a una royal de su altura. @mundiario
