Mágica aparición en Galicia: “O can deitado no chan” en el Finis Terrae

O can deitado no chan. Antón Rodicio
O can deitado no chan. / Antón Rodicio
El gigantesco y mágico animal fue descubierto por la lente de Antón Rodicio que trabajaba en el libro "Galicia Sempre". Ya se habla de colocar un nuevo "banco de Loiba" para poder disfrutar de la aparición.
Mágica aparición en Galicia: “O can deitado no chan” en el Finis Terrae

Antón Rodicio quedaba impactado cuando al revisar las miles de fotografías para su libro documental de Galicia, descubría la mágica presencia de un animal recostado sobre el mar. Un gigantesco animal al que parecían importarle bien poco los fuertes temporales del Atlántico que azotan frecuentemente la zona en la que se hallaba. Se extasiaba ante tanta belleza, y se quedaba dormido.

¿Un animal descansando? ¿Un dinosaurio  petrificado?  O mejor, un litosaurio, que podríamos llamarle, de litos = piedra?… La inmensa mayoría de aquellos que tuvieron la suerte de contemplar la instantánea por primera vez coincidían en ver  “un can deitado no chan”. Algunos incluso adivinaban ver a su cachorro junto a él.

PORTADA-GALICIA-SIEMPRE

 Portada de Galicia siempre.

La impactante instantánea correspondía a la recóndita cara sur de lo que los mapas llaman Punta das Pardas. Situada en la zona de Fisterra,concretamente en el extremo sur de la salvaje playa do Rostro, se puede acceder desde la entrada de la propia playa. Se sube por los senderos de la ladera del monte hasta llegar a la parte más alta, y  acercándose al borde del acantilado, lo podemos contemplar asomándonos en dirección al cabo Touriñán, que aparece al fondo en la imagen.  Allí está.

Dado el gran magnetismo de la visión, no dudó en incluir la fotografía en el capítulo de las Rías Altas en las páginas 16 y 17 de su libro “Galicia Sempre”, publicado  por la editorial Hércules de Ediciones de vinculación única con la cultura y el Patrimonio Gallego. 108 páginas de texto y 128 fotografías a doble página realizadas entre 2016 y 2018, en las que quiso incluir todos los lugares que definen la personalidad y el alma de Galicia, pero también zonas de especial belleza que por su inaccesibilidad, eran prácticamente inéditos en libros de fotografía.

Para "Galicia Sempre", emprendió, cual misión, un “peregrinaje” por toda Galicia. Veinticinco mil kilómetros, con la intransigencia de querer volver al lugar hasta lograr las realizar una fotografía totalmente satisfactoria. Para algunas, necesitó caminatas de veinticinco kilómetros para lograr las condiciones deseadas. “Ningún esfuerzo era mucho cuando de lo que se trataba era de mostrar al mundo la sublime belleza de esta tierra”.- afirmaba

El libro consta de nueve capítulos.: Valdeorras y el Ourense oriental, O Courel, Ancares, La playa de las Catedrales, La Galicia meridional, Las Rías Baixas, Las Rías Altas y la Ribeira Sacra. El noveno agrupa lugares de la Galicia interior no incluidos en capítulos anteriores: Ourense, Lugo y Santiago ciudad, el castillo de Pambre, la catedral de Mondoñedo, el monasterio de San Xoán de Caaveiro y el monasterio de Carboeiro

Unos textos atractivos imbricados en las fotografías

Los textos del libro guardan estrecha relación con las imágenes. De contenido diverso y gran atractivo proporcionan información, forma de acceso, (no sólo como “información utilitaria” sino como parte intrínseca, y una de sus partes más poéticas), intensas pinceladas sobre historia y leyenda, personajes relevantes- lo que aumenta la atracción por los espacios que Rodicio muestra.

Antón Rodicio Cerreda (Ribeira Sacra, Ourense 1960) es catedrático de álgebra de la Universidad de Santiago, poeta y escritor. Es el autor de “La Gran Obra de la Ribeira Sacra” de Hércules de Ediciones, sin duda, el mejor libro fotográfico de la década en Galicia y de la exposición “Luces y silencios de la Compostela mística”. Está considerado uno de los mejores fotógrafos del país y desde luego, así lo demuestra con creces al haber logrado y descubierto con su mágica lente la estampa de “O can deitado  no chan”.

Panorámica desde la zona de O can

Panorámica vertical desde la zona de O can

¿Un nuevo banco de Loiba? 

El boca a boca ha funcionado y en estos días de Pandemia ya algunos se acercan a contemplar este paisaje y encontrarse con el cánido. No se descarta que en la zona desde donde Rodicio colocó la cámara con el trípode, justo al borde de un acantilado a pico de 40 metros de altura sobre el mar, se coloque un banco, tipo el famoso de Loiba para poder contemplarlo cómodamente con calma. Sería un “ pelotazo turístico” para el lugar Incluso desde allí, hay otra panorámica vertical muy impactante tanto “que corta la respiración”.

"O can deitado  no chan" supone una curiosa panorámica en los confines del mundo conocido y que además parece  rememorar las legendarias palabras de la creación del mundo ( en Galicia Dios se echó a descansar) y para los más jóvenes las del himno pop de Galicia “Miña Terra Galega” de Siniestro Total.. Aunque en este caso, el que descanse sea un misterioso animal.

Que Galicia es una tierra mágica bendecida por la naturaleza es una realidad incontestable. Y que Rodicio lo deja de manifiesto con esta imagen y las 127 que lo acompañan, también en “Galicia Sempre". @mundiario

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