Hay que hacer algo más que vacunar

Pandemia / Betto Martínez
Pandemia. / Betto Martínez
La vacunación es muy importante, pero el virus quedará entre nosotros; la mejora de los medios para afrontar epidemias y pandemias debe ser permanente.
Hay que hacer algo más que vacunar

Un año de pandemia debería haber servido, entre otras cosas, para aprender que no se han tomado todas las medidas preventivas necesarias que nos permitiese haber sido más eficaces contra el SARS-Cov-2. No cabe duda, que hay algunas medidas que han ido calando en la conciencia ciudadana como las distancias, la higiene general, el lavado de manos, las mascarillas…; pero no son suficientes, incluso con la llegada de la vacuna que ciertamente es un remedio esperanzador.

Nos encontramos en un momento en que la incidencia acumulada de casos de contagiados por la Covid-19 está disminuyendo y ya se anuncian procesos de desescalada o de levantamiento de ciertas restricciones; sin embargo, los gobiernos autonómicos, non han completado sus actuaciones para impedir los contagios en los lugares en los que se producen las interacciones y eso es un salvoconducto para que nuevas oleadas se produzcan.

Si no damos un paso más allá, volveremos a tener más contagiados, más presión en la atención sanitaria y más fallecidos. Las actividades económicas y laborales sufrirán las consecuencias, de manera especial sectores como la hostelería y el turismo, porque no se recuperarán y tendremos un problema económico y social de una gran envergadura.

Búsqueda de alternativas

Considero que en todas las comunidades autónomas es necesario conocer la realidad y las características de cada centro o local, en el que se desarrolla una actividad económica, social, cultural, de ocio, etc., con la distribución de un cuestionario auto-administrado, que los titulares o responsables deben cubrir, para que la Administración autonómica, o la competente, tengan una visión concreta de cada establecimiento, y así sea posible aplicar normativas generales y específicas en cada uno de ellos.

En todas las comunidades autónomas hay crear una nueva figura: la de educadores/informadores sobre la pandemia, con unas ratios entre 40-60/100.000 habitantes. Estos puestos de trabajo deben ser ocupados por personas en desempleo, prioritariamente aquellas relacionadas con las ramas de ciencias de la salud, a las que hay formar y contratar con el objetivo de que sean capaces de educar, visitar, inspeccionar, informar, controlar, hacer seguimiento y proponer sanciones, si fuese necesario, por incumplir las normativas y los protocolos en vigor. Además, podrían colaborar con este personal el ejército, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, voluntarios de protección civil, Cruz Roja…

Los bares, restaurantes, hoteles, centros comerciales, comercios, supermercados, transportes, centros docentes (incluyendo las cafeterías), centros de trabajo…, son todos susceptibles de mejorar en el cumplimiento de las indicaciones sobre aforos, distancias, mamparas, utilización de las mascarillas correctamente, número de personas en los locales en función de la superficie y el volumen, reformas de los espacios, extractores, filtros HEPA, ventilación, etc.

También hay que insistir en reforzar la atención primaria de salud y en tener la suficiente capacidad para detectar contagios y contactos disponiendo fundamentalmente de suficientes rastreadores, nunca menos de 25-30/100.000 habitantes y con el testeo requerido para pruebas diagnósticas.

La vacunación es muy importante, pero este virus y otros se quedarán entre nosotros; por tanto, los esfuerzos por mejorar los medios para enfrentarnos a epidemias y pandemias deben ser permanentes y constantes, si queremos proteger la salud de todos y la economía. @mundiario

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