Galicia Debate Santiago analizó con varios especialistas la sanidad del siglo XXI

Chus Lamas, Miguel Abal, Antonio Abella y Carlos Peña Ponentes en Galicia Debate Santiago. / Galicia Debate
Chus Lamas, Miguel Abal, Antonio Abella y Carlos Peña Ponentes en Galicia Debate Santiago. / Galicia Debate
Se trató de un debate sobre las muy variadas facetas de la sanidad. Desde la convicción de lo imprescindible que es la sanidad pública, y de la necesidad de fortalecer la investigación.
Galicia Debate Santiago analizó con varios especialistas la sanidad del siglo XXI

El panel de ponentes fue extraordinario: excelentemente introducidos y coordinados por Carlos Peña Gil, intervinieron María Jesús Lamas, Miguel Abal y Antonio Abella. De manera sencilla y muy asequible explicaron tres facetas importantes necesarias para seguir manteniendo un Sistema Nacional de Salud de primer nivel, sin eludir las críticas de las cosas que hay que mejorar.

Todos los ponentes dejaron muy clara su apuesta por la Sanidad Pública y explicaron que -a pesar de los problemas que en algunos sitios se ponen de manifiesto por la actuación de los gobiernos de las Comunidades Autónomas- es irrenunciable para los españoles el nivel de bienestar que aportan tanto la Sanidad como la Educación Públicas y Universales.

En su breve introducción Carlos Peña, cardiólogo, nos recordó cómo el interés por la salud humana ha logrado que prospere la vida, y ha ido superando en diversas etapas, y hasta erradicando, enfermedades, gracias al trabajo clínico, a la experimentación y a la investigación. Así, enfermedades que hace un siglo, y hasta menos, producían pavor, hoy día o son inexistentes, o entran dentro de la lista de enfermedades tratables, curables y controlables.

Señala que en España los 500 hospitales públicos existentes forman una trinchera avanzada en esa batalla, de la que no son ajenos los 17.000 millones de euros anuales que se gastan en fármacos en nuestro país. También indica que el Sistema Nacional de Salud en España es muy reactivo y nada pasivo. Aunque también afirma que “a pesar de todo, los profesionales se encuentran muy solos ante los pacientes, sin las herramientas y los medios suficientes”. Algo que debe hacernos pensar a la hora de defender y de reivindicar las mejoras necesarias de nuestro Sistema Nacional de Salud.

Carácter cada vez más multidisciplinar en la investigación

Miguel Abal, investigador, dirige el Laboratorio Oncológico Traslacional del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela. Agradece, resaltando lo inusual, que se le haya invitado a este debate, porque no es normal que la ciudadanía se interese por la investigación. Señala la importancia que tiene la investigación, que normalmente tiene tras de sí muchos años de trabajo sin apariencias ni relumbrón. Y pone el ejemplo de las vacunas del covid, que no surgen como algo que se acomete de repente, sino que se nutre de la experiencia de mucho tiempo en diversos ámbitos de la salud.

Resalta el carácter cada vez más multidisciplinar de la investigación, y cómo su largo recorrido termina confluyendo a favor de las aplicaciones en la medicina. Y señala, a su vez, que muchas veces el proceso comienza a partir de una idea o de una necesidad destacada por un médico en su desenvolvimiento cotidiano.

Pone muy en valor la importancia para la investigación de la colaboración público-privada, que ayuda a la consecución de fondos y a la movilización de la industria a favor de la necesidad y del propio esfuerzo público. Y subraya cómo el dinero que se mueve en la investigación biotecnológica genera una riqueza importante en el conjunto de la sociedad. E insiste en la importancia de los equipos multidisciplinares. Indica que la biotecnología en España funciona de manera especial en Cataluña y Euskadi.

Al afrontar los retos de futuro señala que la investigación biotecnológica tiene ante sí la tarea de buscar soluciones para mejorar el envejecimiento, dado el crecimiento de la expectativa de vida, y la necesidad de que esa vida que se alarga lo haga con un nivel de calidad, de consciencia y de autosuficiencia que hagan que merezca la pena. También insiste en que ha de apoyarse mucho en la Inteligencia Artificial, que permita manejar e interpretar de manera más eficiente la cantidad de datos que se van acumulando, para mejorar el rendimiento de la investigación.

La importancia de la innovación para la obtención de nuevos fármacos

María Jesús Lamasdirectora general de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, aborda la importancia de la innovación para la obtención de nuevos fármacos y productos sanitarios. Se fija en el problema de la eficiencia de los medicamentos, cuyo cuidado sitúa como una tarea continua a desarrollar. Y nos recuerda cómo Europa ha descubierto a partir de la pandemia cómo ha perdido iniciativa en la investigación en el terreno de los medicamentos. Y por eso se ha planteado, tras la pandemia, reconstruir la Europa de la Salud. Nos habla de la Estrategia Farmacéutica Europea, que se basa en cuatro pilares:

1. Colocar al paciente como eje principal, poniendo a su disposición medicamentos accesibles, eficaces y disponibles en todo momento.

2. La importancia de una industria innovadora y competitiva, para evitar dependencias externas en la multiplicidad de componentes que integra cada medicamento.

3. Poner en pie la capacidad de responder ante crisis y amenazas, afrontando los múltiples problemas que acarrea.

Preconiza para ello un diálogo estructurado y una colaboración para resolver el problema de suministro, que es una preocupación prácticamente cotidiana. Problema de suministro que se ve agravado por el desinterés de los laboratorios “matrices” cuando decaen las patentes. Por ello hay que tener preparada la intervención en la producción de genéricos, que sustituya a ese decaimiento y desinterés. En ese sentido señala que en España hay buena capacidad para la fabricación de medicamentos genéricos.

Plantea la necesidad de introducir la innovación, que es costosa, y de afrontar la complejidad de la cadena de suministros de los múltiples componentes, que vienen de países muy diferentes. Reivindica la fabricación propia en la medida de lo posible, y el apoyarse para lo que no se pueda fabricar en países fiables. Plantea la necesaria reindustrialización, coincidiendo (tanto en nuestra propia industria como en la de los países proveedores) con la “estrategia verde”: la del respeto al medio ambiente. Y resume esta última parte en la necesidad de una “autonomía estratégica abierta”: diversificar la dependencia y elegir bien a los proveedores.

3. Convertir a la Unión Europea en una voz fuerte en el mundo. Propone al respecto que Europa tiene que consolidar la cultura del bienestar, exigiendo a sus proveedores los estándares equivalentes a los europeos en todos los aspectos del proceso de fabricación.

Insiste en la competitividad de la industria y en que la cadena de investigación tiene que vincular la investigación clínica y la investigación traslacional. Y preconiza que hay que cambiar el ecosistema de la investigación básica, enfocándolo más que al resultado de una investigación científica prestigiosa, a que termine, más bien, en la consecución de un medicamento eficaz que pueda ser aplicado al paciente. E insiste en la fabricación (costosa) de medicamentos para enfermedades raras, sin suficientes pacientes para hacer directamente rentable la investigación. Y alerta sobre el uso excesivo de los antibióticos, por ejemplo, que les restan importancia a su eficacia. Terminó su intervención afirmando que nunca ha habido tanta conciencia como ahora de los responsables políticos europeos.

La mejora de la salud

Antonio Abella es copresidente y director técnico de la empresa Gesmédica, de Santiago de Compostela. Explica que la finalidad del trabajo de su empresa es contribuir a la mejora de la salud, trabajando en la introducción de la tecnología y en la mejora en la dotación de los hospitales. Pero establece que el principio prioritario ha de ser la planificación adecuada. Y afirma que “España no es líder en la esfera de la planificación”.

Insiste en la planificación, para que las grandes inversiones perduren en el tiempo, y se muestra partidario de que esta planificación tenga en cuenta todos los factores, cambiando el sistema hospitalario actual, que -según afirma- se basa en “que los pacientes vengan a mí”. Lo que propone, por el contrario, es que a la hora de planificar hay que contar no sólo con los jefes de los servicios, sino con todo el personal que trabaja en esos servicios: porque todas las experiencias cuentan. Y hay que contar con el paciente, y con el acompañante. Porque todos pueden aportar su experiencia de cómo viven el funcionamiento de un hospital, y señalar todas las disfunciones que experimentan.

Considera que hay que contemplar todas esas experiencias, y hay que pensar incluso en fórmulas en las que el paciente pueda estar en casa, pero vinculado a la monitorización hospitalaria. Por eso plantea que lo importante de un hospital no es sólo el número de camas, sino los mecanismos que se establecen para atender al paciente. E insiste en la integración y la relación fluida y constante de la asistencia hospitalaria con los servicios de atención primaria.

El debate de las muy diversas sugerencias de los ponentes fue muy participativo y abundante. Y quedó en el ambiente una convicción: que hacían falta varios debates para desarrollar muchas de las facetas que, tanto desde las ponencias como de las preguntas y las intervenciones de los muchos concurrentes, se pusieron sobre el tapete. @mundiario

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